lunes, 28 de enero de 2013

Violencia Verbal


“Un tipo de violencia solapada, sutil, que no deja huellas físicas pero sí importantísimas secuelas psicológicas”.
La violencia es un comportamiento deliberado, que provoca, o puede provocar, daños físicos o psíquicos a otros seres, y se asocia, aunque no necesariamente, con la agresión, ya que también puede ser psíquica o emocional, a través de amenazas u ofensas. (Wikipedia.com)
Definición: Toda violencia que no es física. Agresión verbal, incluyendo psicológico y moral. También se traduce como violencia emocional, ya que este tipo de palabras afectan negativamente la situación emocional de la victima.
La violencia verbal es la más silenciosa, la que menos lleva a la denuncia a nivel judicial, la que incluso se admite socialmente y la que, no por eso, se sufre menos: una casa en la que uno de los miembros de la pareja humilla al otro y/o a los hijos, es un ambiente en el que se construyen imágenes distorsionadas y que deja huellas en el psiquismo de los adultos y, fundamentalmente, de los niños.
La palabra tiene un poderoso efecto en la conducta, ya que influye sobre quien la pronuncia y afecta e involucra a quien la recibe, penetrando en sus emociones. Cuando en un diálogo de pareja predominan frases ofensivas, burlonas o humillantes y un tono de voz agresivo, estamos frente a violencia verbal.
Es como una paliza que no deja evidencias a la vista, y la víctima que la vive es perseguida con amenazas, injurias, calumnias, gritos, insultos, descalificaciones, desprecios, burlas, ironías, críticas permanentes y acciones para socavar su seguridad y autoestima. Estamos acostumbrados a pensar que violencia es algo que se refiere únicamente a los golpes, a las agresiones físicas. Sin embargo, dejamos de lado una forma mucho más directa y cotidiana que tiene que ver con nuestra manera de hablar. No sólo nos referimos a lo que decimos, sino a cómo y con qué intención lo hacemos.
“El abuso verbal puede ser directo o sutil, y los comentarios se pueden hacer de manera hostil, con enojo o, incluso, con una sonrisa. Debemos entender este punto, porque cuando nos abusan ‘cariñosamente’ nos duele, pero no sabemos bien por qué”, explica el Dr. Noel Arce Noriega, especialista en Psicología Clínica egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México, en el Distrito Federal.
Oculto, pero hiriente
La violencia verbal es más difícil de percibir porque no deja cicatrices físicas, amén de que suele efectuarse en privado. Con frecuencia, la víctima es mujer y el perpetrador del abuso es varón, cuyo objetivo es hacer que la otra persona se sienta humillada, equivocada o mal, mientras que él se siente mejor.
De acuerdo con la estadounidense Patricia Evans, especialista en relaciones interpersonales y autora del libro El abuso verbal, este tipo de violencia se caracteriza por:
*Atacar la naturaleza y las capacidades de la pareja, lo que ocasiona que con el paso del tiempo, la persona agredida comience a creer que hay algo malo con ella o sus capacidades.
*Ser abierto (mediante insultos y arranques de ira) o encubierto (a través de comentarios sutiles, con un efecto similar a un “lavado de cerebro”). El primero suele incluir reproches y acusaciones, en tanto que el segundo, se caracteriza por ser agresión oculta para ejercer control sin que la pareja se de cuenta.
*Ser manipulador, pues pueden hacerse comentarios despectivos en forma sincera e interesada.
*Ser imprevisible, lo que ocasiona que la pareja quede aturdida, atónita y desestabilizada por el sarcasmo, frase hiriente, desprecio o comentario injurioso.
*Expresar doble mensaje, ya que existe incongruencia entre la manera en que habla el abusador y sus verdaderos sentimientos. Por ejemplo, puede sonar muy sincero y honesto mientras está diciendo a su contraparte lo que tiene de malo.
*Aumentar en intensidad, frecuencia y variedad: la violencia inicia con frases despectivas, disfrazadas de chistes, y puede escalar hacia el abuso físico, comenzando con empujones “accidentales”.
Categorías
Existen diversas formas de ejercer la violencia verbal. De acuerdo con el Dr. Arce Noriega, se agrupan de la siguiente manera:
Retener. Si una pareja retiene información y sentimientos, entonces el vínculo matrimonial se debilita. El abusador que se rehúsa a escuchar a su pareja le niega la experiencia y la deja aislada.
Rebatir. Quien ejerce la violencia verbal ve a su pareja como adversario, por lo que con frecuencia se le corrige en todo lo que dice y hace.
Rebajar. Puede ser una forma sumamente insidiosa de abuso verbal, porque niega y distorsiona la percepción real de la pareja del abuso, lo cual es sumamente destructivo. A veces va disfrazada con humor, pero su efecto humillante hiere a la persona.
Bloquear y desviar. El abusador verbal rechaza todo tipo de comunicación, dictamina lo que puede ser discutido o retiene información. Puede impedir toda posibilidad de resolver conflictos mediante el aislamiento y el desvío.
Acusar y culpar. Se le responsabiliza a la pareja de hacer algo malo o alguna violación de los acuerdos básicos de la relación.
Juzgar y criticar. El agresor juzga a su pareja y luego expresa su juicio en una forma crítica. Si ella objeta, puede decirle que simplemente está señalando algo para ayudarle, aunque en realidad la está descalificando.
Trivializar. Es un intento por tomar algo que se ha dicho o hecho y convertirlo en insignificante. Cuando se hace esto en forma franca y sincera, puede ser difícil de detectar. A menudo, la pareja queda confundida y cree que no ha explicado eficazmente a su compañero la importancia de algunas cosas para ella.
Socavar. Se retiene el apoyo emocional y erosiona la confianza y determinación. A menudo se aplasta una idea o sugerencia con un único comentario.
Amenazar. Se manipula a la pareja haciendo que surjan en ella sus mayores temores.
Ordenar. Niega la igualdad y la autonomía de la contraparte, tratándole como esclava o subordinada.
Efectos de la violencia verbal en las personas:
La violencia verbal tiene diferentes efectos en la persona que se ve agredida, entre los cuales están:
*Emocionales: Afecta la autoestima y auto-concepto de forma negativa. La autoestima es el "cuánto me quiero o estimo a mí mismo" y el auto-concepto es algo similar: el "cuánto entiendo que valgo, ¿qué creo que soy?"; por tanto, cuando una persona se mantiene violentando verbalmente a otra, esta ultima se siente emocionalmente por debajo de la o el violentador, provocando que la autoestima y auto-concepto disminuyan.
*Psíquicos/psicológicos: La gente se cree que es verdad lo que le dicen, si tiene alguna psicopatología, puede agudizarse.
¿Qué hacer?
“Es fundamental que la pareja reconozca las características de la violencia verbal, pues cuando hay abuso de este tipo en una relación, por lo general se trata de un problema mutuo, no sólo de una de las partes”, enfatiza el terapeuta.
Si usted cree estar en una relación abusiva verbalmente o descubre que se engancha a menudo en relaciones de este tipo, busque atención psicológica con un especialista en salud mental, quien tras estudiar su caso y mediante terapia le ayudará a cambiar ese patrón de conducta.
Finalmente, considere que una descarga diaria de palabras hirientes conduce a la depresión y, cuando ésta se agrava, puede derivar en el suicidio. Ponga un alto, analice su situación y resuélvala con ayuda de un especialista; tome en cuenta que el amor no es sinónimo de sufrimiento.
Violencia Verbal en los niños
El maltrato infantil no se reduce tan sólo a la violencia física o al abuso sexual, hay un tipo de violencia que es mucho más sutil, no tan evidente, no tan explicita, que no deja huellas corporales: Es la violencia psicológica, la violencia verbal.
Insultos, descalificativos, gritos, palabras despreciativas y denigrantes, pueden llegar a ser, en la psique del niño, tan o más perjudiciales que cualquier otro tipo de violencia intrafamiliar.
A través de las palabras se designan las cosas, lo bueno, lo malo, lo lindo, lo feo y así el niño va construyendo, a través de lo que los adultos a su alrededor expresan, su imagen de las cosas y de sí mismos. Por ello, si predominan los descalificativos, y las palabras agresivas con respecto a él como: "Eres estúpido", "Ojalá nunca hubieras nacido", o "no te metas con mis cosas", sólo lograrán que la imagen que construya de sí mismo sea predominantemente negativa, es decir, carente de valor.
La violencia verbal se manifiesta cuando hay una relación de poder, en la que el adulto, que es quien lo ostenta, impone su autoridad y somete al niño a través de palabras agresivas, y éste se ve subyugado debido a su franca desventaja.
Los gritos y las explosiones pueden conseguir disciplina, pero también pueden causar heridas profundas en la autoestima de los niños. El abuso verbal que utilizan algunos padres en la educación de sus hijos puede quitar la capacidad de confianza de los niños. Les dejan "hecho polvo", sin capacidad de reaccionar, sin habilidades sociales. Ésa es la razón por la que el niño puede mostrar dificultad para relacionarse con los demás, sacar malas notas en el colegio, mojarse en la cama, o adquirir la costumbre de chuparse el dedo, etc. Eso sin hablar de lo vulnerable que puede convertirse frente a otros tipos de abusos.
Consecuencias del maltrato verbal en los niños
Hay ciertas características, indicios, señales que evidencian, al igual que en otros tipos de maltrato, que un niño es víctima de violencia verbal, entre ellas:
*Sentimientos de inferioridad, muy baja autoestima, muy pobre imagen de sí mismos, angustia, ansiedad, introversión
*Los niños víctimas de maltrato verbal se muestran temerosos y sumamente ansiosos ante cualquier nueva experiencia aunque se trate de algo divertido
*Son niños tristes, frustrados, que raramente demuestran alegría
*Tienen una percepción amenazante del mundo y se sienten siempre muy inseguros
*Manifiestan problemas de aprendizaje, atraso en el desarrollo del conocimiento y vergüenza y sensación de fracaso por ello. Esto sucede por la falta de estímulo y la descalificación constante a la que son sometidos, por parte de unos padres más preocupados por la obediencia y la conducta, que por las necesidades de investigación características de la niñez y tan necesarias para el desarrollo y el aprendizaje
*Los niños víctimas de violencia verbal coartan progresivamente sus expresiones y suprimen sus relaciones interpersonales, enlenteciendo así la adquisición de sus habilidades cognitivas
*Algunos estudios han evidenciado diferencias significativas en el rendimiento escolar y el nivel intelectual de los niños víctimas de maltrato psicológico en relación a los que no son maltratados, es decir, entre 20 y 40 puntos menos en su coeficiente intelectual. Y, aproximadamente, 2 años de retraso en la comunicación verbal
*De adultos pueden padecer depresión, ya que se ha encontrado relación entre las carencias afectivas y este problema de salud mental
*Los niños víctimas de violencia verbal son potencialmente más propensos a repetir de adultos el mismo patrón de conducta
“Por cada persona que en nuestra sociedad sufre del abuso físico, hay cientos que sufren violencia verbal”.
Fuentes:
http://www.guiainfantil.com/blog/449/el-maltrato-verbal-violencia-hacia-los-ninos.html

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