lunes, 28 de enero de 2013

Violencia Verbal


“Un tipo de violencia solapada, sutil, que no deja huellas físicas pero sí importantísimas secuelas psicológicas”.
La violencia es un comportamiento deliberado, que provoca, o puede provocar, daños físicos o psíquicos a otros seres, y se asocia, aunque no necesariamente, con la agresión, ya que también puede ser psíquica o emocional, a través de amenazas u ofensas. (Wikipedia.com)
Definición: Toda violencia que no es física. Agresión verbal, incluyendo psicológico y moral. También se traduce como violencia emocional, ya que este tipo de palabras afectan negativamente la situación emocional de la victima.
La violencia verbal es la más silenciosa, la que menos lleva a la denuncia a nivel judicial, la que incluso se admite socialmente y la que, no por eso, se sufre menos: una casa en la que uno de los miembros de la pareja humilla al otro y/o a los hijos, es un ambiente en el que se construyen imágenes distorsionadas y que deja huellas en el psiquismo de los adultos y, fundamentalmente, de los niños.
La palabra tiene un poderoso efecto en la conducta, ya que influye sobre quien la pronuncia y afecta e involucra a quien la recibe, penetrando en sus emociones. Cuando en un diálogo de pareja predominan frases ofensivas, burlonas o humillantes y un tono de voz agresivo, estamos frente a violencia verbal.
Es como una paliza que no deja evidencias a la vista, y la víctima que la vive es perseguida con amenazas, injurias, calumnias, gritos, insultos, descalificaciones, desprecios, burlas, ironías, críticas permanentes y acciones para socavar su seguridad y autoestima. Estamos acostumbrados a pensar que violencia es algo que se refiere únicamente a los golpes, a las agresiones físicas. Sin embargo, dejamos de lado una forma mucho más directa y cotidiana que tiene que ver con nuestra manera de hablar. No sólo nos referimos a lo que decimos, sino a cómo y con qué intención lo hacemos.
“El abuso verbal puede ser directo o sutil, y los comentarios se pueden hacer de manera hostil, con enojo o, incluso, con una sonrisa. Debemos entender este punto, porque cuando nos abusan ‘cariñosamente’ nos duele, pero no sabemos bien por qué”, explica el Dr. Noel Arce Noriega, especialista en Psicología Clínica egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México, en el Distrito Federal.
Oculto, pero hiriente
La violencia verbal es más difícil de percibir porque no deja cicatrices físicas, amén de que suele efectuarse en privado. Con frecuencia, la víctima es mujer y el perpetrador del abuso es varón, cuyo objetivo es hacer que la otra persona se sienta humillada, equivocada o mal, mientras que él se siente mejor.
De acuerdo con la estadounidense Patricia Evans, especialista en relaciones interpersonales y autora del libro El abuso verbal, este tipo de violencia se caracteriza por:
*Atacar la naturaleza y las capacidades de la pareja, lo que ocasiona que con el paso del tiempo, la persona agredida comience a creer que hay algo malo con ella o sus capacidades.
*Ser abierto (mediante insultos y arranques de ira) o encubierto (a través de comentarios sutiles, con un efecto similar a un “lavado de cerebro”). El primero suele incluir reproches y acusaciones, en tanto que el segundo, se caracteriza por ser agresión oculta para ejercer control sin que la pareja se de cuenta.
*Ser manipulador, pues pueden hacerse comentarios despectivos en forma sincera e interesada.
*Ser imprevisible, lo que ocasiona que la pareja quede aturdida, atónita y desestabilizada por el sarcasmo, frase hiriente, desprecio o comentario injurioso.
*Expresar doble mensaje, ya que existe incongruencia entre la manera en que habla el abusador y sus verdaderos sentimientos. Por ejemplo, puede sonar muy sincero y honesto mientras está diciendo a su contraparte lo que tiene de malo.
*Aumentar en intensidad, frecuencia y variedad: la violencia inicia con frases despectivas, disfrazadas de chistes, y puede escalar hacia el abuso físico, comenzando con empujones “accidentales”.
Categorías
Existen diversas formas de ejercer la violencia verbal. De acuerdo con el Dr. Arce Noriega, se agrupan de la siguiente manera:
Retener. Si una pareja retiene información y sentimientos, entonces el vínculo matrimonial se debilita. El abusador que se rehúsa a escuchar a su pareja le niega la experiencia y la deja aislada.
Rebatir. Quien ejerce la violencia verbal ve a su pareja como adversario, por lo que con frecuencia se le corrige en todo lo que dice y hace.
Rebajar. Puede ser una forma sumamente insidiosa de abuso verbal, porque niega y distorsiona la percepción real de la pareja del abuso, lo cual es sumamente destructivo. A veces va disfrazada con humor, pero su efecto humillante hiere a la persona.
Bloquear y desviar. El abusador verbal rechaza todo tipo de comunicación, dictamina lo que puede ser discutido o retiene información. Puede impedir toda posibilidad de resolver conflictos mediante el aislamiento y el desvío.
Acusar y culpar. Se le responsabiliza a la pareja de hacer algo malo o alguna violación de los acuerdos básicos de la relación.
Juzgar y criticar. El agresor juzga a su pareja y luego expresa su juicio en una forma crítica. Si ella objeta, puede decirle que simplemente está señalando algo para ayudarle, aunque en realidad la está descalificando.
Trivializar. Es un intento por tomar algo que se ha dicho o hecho y convertirlo en insignificante. Cuando se hace esto en forma franca y sincera, puede ser difícil de detectar. A menudo, la pareja queda confundida y cree que no ha explicado eficazmente a su compañero la importancia de algunas cosas para ella.
Socavar. Se retiene el apoyo emocional y erosiona la confianza y determinación. A menudo se aplasta una idea o sugerencia con un único comentario.
Amenazar. Se manipula a la pareja haciendo que surjan en ella sus mayores temores.
Ordenar. Niega la igualdad y la autonomía de la contraparte, tratándole como esclava o subordinada.
Efectos de la violencia verbal en las personas:
La violencia verbal tiene diferentes efectos en la persona que se ve agredida, entre los cuales están:
*Emocionales: Afecta la autoestima y auto-concepto de forma negativa. La autoestima es el "cuánto me quiero o estimo a mí mismo" y el auto-concepto es algo similar: el "cuánto entiendo que valgo, ¿qué creo que soy?"; por tanto, cuando una persona se mantiene violentando verbalmente a otra, esta ultima se siente emocionalmente por debajo de la o el violentador, provocando que la autoestima y auto-concepto disminuyan.
*Psíquicos/psicológicos: La gente se cree que es verdad lo que le dicen, si tiene alguna psicopatología, puede agudizarse.
¿Qué hacer?
“Es fundamental que la pareja reconozca las características de la violencia verbal, pues cuando hay abuso de este tipo en una relación, por lo general se trata de un problema mutuo, no sólo de una de las partes”, enfatiza el terapeuta.
Si usted cree estar en una relación abusiva verbalmente o descubre que se engancha a menudo en relaciones de este tipo, busque atención psicológica con un especialista en salud mental, quien tras estudiar su caso y mediante terapia le ayudará a cambiar ese patrón de conducta.
Finalmente, considere que una descarga diaria de palabras hirientes conduce a la depresión y, cuando ésta se agrava, puede derivar en el suicidio. Ponga un alto, analice su situación y resuélvala con ayuda de un especialista; tome en cuenta que el amor no es sinónimo de sufrimiento.
Violencia Verbal en los niños
El maltrato infantil no se reduce tan sólo a la violencia física o al abuso sexual, hay un tipo de violencia que es mucho más sutil, no tan evidente, no tan explicita, que no deja huellas corporales: Es la violencia psicológica, la violencia verbal.
Insultos, descalificativos, gritos, palabras despreciativas y denigrantes, pueden llegar a ser, en la psique del niño, tan o más perjudiciales que cualquier otro tipo de violencia intrafamiliar.
A través de las palabras se designan las cosas, lo bueno, lo malo, lo lindo, lo feo y así el niño va construyendo, a través de lo que los adultos a su alrededor expresan, su imagen de las cosas y de sí mismos. Por ello, si predominan los descalificativos, y las palabras agresivas con respecto a él como: "Eres estúpido", "Ojalá nunca hubieras nacido", o "no te metas con mis cosas", sólo lograrán que la imagen que construya de sí mismo sea predominantemente negativa, es decir, carente de valor.
La violencia verbal se manifiesta cuando hay una relación de poder, en la que el adulto, que es quien lo ostenta, impone su autoridad y somete al niño a través de palabras agresivas, y éste se ve subyugado debido a su franca desventaja.
Los gritos y las explosiones pueden conseguir disciplina, pero también pueden causar heridas profundas en la autoestima de los niños. El abuso verbal que utilizan algunos padres en la educación de sus hijos puede quitar la capacidad de confianza de los niños. Les dejan "hecho polvo", sin capacidad de reaccionar, sin habilidades sociales. Ésa es la razón por la que el niño puede mostrar dificultad para relacionarse con los demás, sacar malas notas en el colegio, mojarse en la cama, o adquirir la costumbre de chuparse el dedo, etc. Eso sin hablar de lo vulnerable que puede convertirse frente a otros tipos de abusos.
Consecuencias del maltrato verbal en los niños
Hay ciertas características, indicios, señales que evidencian, al igual que en otros tipos de maltrato, que un niño es víctima de violencia verbal, entre ellas:
*Sentimientos de inferioridad, muy baja autoestima, muy pobre imagen de sí mismos, angustia, ansiedad, introversión
*Los niños víctimas de maltrato verbal se muestran temerosos y sumamente ansiosos ante cualquier nueva experiencia aunque se trate de algo divertido
*Son niños tristes, frustrados, que raramente demuestran alegría
*Tienen una percepción amenazante del mundo y se sienten siempre muy inseguros
*Manifiestan problemas de aprendizaje, atraso en el desarrollo del conocimiento y vergüenza y sensación de fracaso por ello. Esto sucede por la falta de estímulo y la descalificación constante a la que son sometidos, por parte de unos padres más preocupados por la obediencia y la conducta, que por las necesidades de investigación características de la niñez y tan necesarias para el desarrollo y el aprendizaje
*Los niños víctimas de violencia verbal coartan progresivamente sus expresiones y suprimen sus relaciones interpersonales, enlenteciendo así la adquisición de sus habilidades cognitivas
*Algunos estudios han evidenciado diferencias significativas en el rendimiento escolar y el nivel intelectual de los niños víctimas de maltrato psicológico en relación a los que no son maltratados, es decir, entre 20 y 40 puntos menos en su coeficiente intelectual. Y, aproximadamente, 2 años de retraso en la comunicación verbal
*De adultos pueden padecer depresión, ya que se ha encontrado relación entre las carencias afectivas y este problema de salud mental
*Los niños víctimas de violencia verbal son potencialmente más propensos a repetir de adultos el mismo patrón de conducta
“Por cada persona que en nuestra sociedad sufre del abuso físico, hay cientos que sufren violencia verbal”.
Fuentes:
http://www.guiainfantil.com/blog/449/el-maltrato-verbal-violencia-hacia-los-ninos.html

lunes, 21 de enero de 2013

Zona de Confort


Cuando se habla de la zona de confort, se está hablando de un espacio dentro de uno mismo, donde se puede vivir y moverse con seguridad. Con seguridad en el sentido de que es placentero y familiar. Es un estado mental donde nos encontramos cómodos con nuestra vida actual, con nuestras aspiraciones cubiertas y sin presiones.
Como tal, se puede ver que es un espacio rígido que tiene límites definidos y un nivel de umbral fijo. Es como una caja cerrada, que por su propia naturaleza, hace una distinción clara entre lo que existe dentro de la caja y lo que existe fuera de la caja. A los efectos de esta metáfora, lo que existe en el interior de la caja representa el conjunto de experiencias que la vida te ha expuesto y lo que existe fuera de la caja, es cualquier cosa que cae fuera de este ámbito. En otras palabras, es la experiencia de la vida que no conoces, porque no es lo que has experimentado conscientemente.
Cuando uno funciona dentro de los límites de la zona de confort, obtiene el beneficio de sentir la sensación de seguridad, tranquilidad y confianza que viene con vivir una vida en la que se sigue haciendo las cosas de la manera en que siempre se han hecho. Estoy seguro de que has conocido a personas que viven vidas que se caracterizan por la conformidad, la rutina y la monotonía. Tal vez ellos han estado en la misma posición y en un mismo lugar durante años y años. Tal vez ellos han vivido en la misma casa, en la misma ciudad o país. Tal vez ellos frecuentan los mismos lugares, comen la misma comida o socializan sólo con personas que son muy similares a ellos. ¿Tal vez esa persona eres tú?
Para algunas personas permanecer en su zona de confort significa aborrecer el cambio. Se puede manifestar cuando alguien es muy rígido y poco dispuesto a aceptar nuevas ideas e información. La zona de confort es sinónimo de zona de peligro. Es muy tentador permanecer allí por un largo período de tiempo sin darse cuenta de que hay que liberarse de ella. Aceptar el cambio es la única manera de salir del puesto de control mental creado por la zona de confort. Es una tarea difícil, ya que requiere cierto esfuerzo, disciplina y acción de liberarse, y esto puede ser la razón por la que no se quiera salir de ahí.
En realidad, cada persona es diferente a las demás, es por ello que en cualquier nivel socioeconómico puede haber gente en zona de confort. Puede haber pobres, clase media y ricos, cada quien con su particular "zona de confort". La diferencia entre cada gente y su zona cómoda son las aspiraciones y valores de cada uno.
¿Es posible que existan pobres en zona de confort? Definitivamente sí. Una reflexión que toca el tema se llama "la vaquita". En esa reflexión se habla de un hombre jefe de familia, que a pesar de vivir en la pobreza y al día, estaba en su zona de confort. Años después, ese hombre alcanza el éxito y cuando se le cuestiona ¿Cómo hizo para mejorar este lugar y cambiar de vida?, el señor entusiasmado respondió: nosotros teníamos una vaquita que cayó por el precipicio y murió, de ahí en adelante nos vimos en la necesidad de hacer otras cosas y desarrollar otras habilidades que no sabíamos que teníamos, así alcanzamos el éxito que sus ojos vislumbran ahora.
Incluso los países pueden estar en zona de confort. Sin profundizar en el tema, México es un país que a lo largo de su historia ha permanecido en su zona de confort. Su vaquita actual es el petróleo.
También existe gente que a base de trabajo y esfuerzo ha logrado llegar a una zona de confort. Eso es excelente, ya que significa que han cumplido sus aspiraciones. Lo malo es que cuando lleguen a esa zona, se queden ahí.
Sin importar el nivel socioeconómico, permanecer en zona de confort no es de ninguna manera positivo, ya que dejar de crecer es igual que comenzar a perecer.
Permanecer en nuestra zona de confort es señal de conformismo, ignorancia, miedo, falta de confianza, falta de nuevas aspiraciones y falta de ambiciones. Una vez que llegamos a nuestra zona de comodidad, podemos tomar un leve descanso, pero hay que considerar que estamos en un escalón, y que existen otros escalones que subir.
La Rana y La Zona de Confort
El hábitat natural de la rana es el agua. Así que si echas una rana en un recipiente con agua fría, es probable que permanezca allí y disfrute de su nuevo entorno, ya que principalmente, es en ese entorno donde encuentra el placer y la comodidad. Pero cuando se la echa en un recipiente con agua caliente, al instante respondería saltando de él porque ése no es su hábitat natural. Ahora, aquí hay un aspecto valioso que quizás te interese: si echas esa rana en un recipiente con agua fría y colocas un calentador y poco a poco aumentas el calor, la rana todavía se sentiría cómoda y encontraría la experiencia agradable porque siente que está caliente y más segura allí. Cuando el calor se incrementa aún más, todavía se siente segura y caliente hasta que esté cocida y muere.
De la observación que se ha descrito anteriormente, se puede ver que la comodidad no es realmente una zona de comodidad, porque cuando llegue el cambio, poco a poco se convertirá en una zona de peligro si sigues permaneciendo allí.
Es bastante sorprendente observar que la mayoría de la gente está en su zona de confort, ya que es su hábitat natural y se siente segura de permanecer allí. Al igual que la rana que finalmente murió en el agua hirviendo, nos negamos a saltar fuera de nuestra área de placer, y preferimos quedarnos en nuestra zona de confort, porque cada vez es más cálida y confortable.
Hay que tomar en cuenta que la naturaleza está siempre en un estado de constante movimiento y cambio, por lo que si prefieres permanecer en tu zona de confort y no responder al cambio, entonces, lo más probable es que estés atrapado en tus rutinas y no progreses. De acuerdo con la ley de la naturaleza, estamos avanzando contra la corriente de la vida y si no estamos respondiendo al cambio, en un corto período de tiempo nos encontraremos en la zona de peligro y lo pasaremos francamente mal.
Pasos Para Salir De Tu Zona De Confort
1. Trabajar en el desarrollo de una mentalidad positiva. En la zona de confort que estamos, vivimos en una burbuja. El problema de vivir en una burbuja es que cuando la burbuja se rompe la emoción más propensa que surge es sentir miedo.  En lugar de pensar en todo lo que podía salir mal, piensa en cómo todo puede salir bien. A pesar de que estás fuera de tu zona de confort, cree que esta nueva oportunidad te llevará a un lugar que realmente te ayudará a lograr más felicidad en tu vida. Adopta el poder del pensamiento positivo.
2. Utiliza la visualización creativa. Cuando te alojas en un lugar familiar en realidad estás limitando tu imaginación. Hay una manera de ejercitar tu imaginación, se llama visualización creativa. Puedes utilizar la visualización creativa para imaginarte haciendo cosas nuevas que nunca habías considerado antes. Si te resulta difícil usar la visualización, prueba con algunas actividades diferentes. Las nuevas actividades estimularán tu mente y te puede ayudar a crear pensamientos e ideas innovadoras.
3. No trates de hacer todo a la vez. Si nunca has corrido más de un kilómetro en tu vida, no es una buena idea correr un maratón. Incluso, si sobrevives, podría tomar un largo tiempo para que te recuperes. Lo mismo ocurre cuando estás haciendo cambios. No trates de hacer demasiadas cosas a la vez. El problema con tratar de hacer demasiadas cosas al mismo tiempo, es que te puedes sorprender estando de nuevo en tu burbuja, en tu zona de confort. Toma pequeños pasos que te ayuden a construir “tus músculos de cambio”. Recuerda que cada paso que das hacia el cambio… es un paso adelante.
4. Intenta algo nuevo. Esto no tiene por qué ser algo terrible, es más, ni siquiera necesitas tener ninguna expectativa sobre los resultados. Sólo hacer algo diferente, como probar un nuevo restaurante o tomar una ruta diferente al trabajo. Si realmente quieres salir de tu zona de confort haz algo diferente cada día, incluso, si es sólo cepillarse los dientes con la mano contraria.
5. Pide y acepta ayuda. Si te sientes incómodo en una situación nueva, pide ayuda. Esto es difícil para muchas personas, pero si buscas ayuda en tus amigos y familiares, 9 de cada 10 veces obtendrás la ayuda que pediste. Pedir ayuda podría aliviar tu estrés mientras estás liberándote de tu zona de confort y también puede hacerte conseguir lo que quieres más rápido y más fácil.
6. Conoce gente nueva. Estar abierto a la aceptación de nuevos amigos y conocidos. Saluda a las personas que conoces. Entabla conversaciones casuales con personas que conoces en el trabajo, en el gimnasio o en cualquier otro lugar en el que pases el rato con regularidad. Si no vas a donde puedes conocer a gente nueva, puedes volver a la sugerencia número 4 y hacer algo diferente. Hay miles de millones de personas en este planeta y muchos de ellos les gustaría conocer a alguien nuevo e interesante como tú. Nunca se sabe cuándo puedes ser capaz de formar una nueva relación con alguien. Tus nuevos amigos te ayudarán a liberarte de tu zona de confort al traer a sus amigos, y por consiguiente, también nuevas ideas a tu vida.
7. Y sobre todo…. ¡Felicítate! Felicítate y date una recompensa por los nuevos pasos que estas realizando una vez conseguidos. Es muy importante que te sientas recompensado.
No hay reglas fijas para salir de tu zona de confort y lograr más felicidad en tu vida. Recuerda que tu objetivo principal es ser feliz con tu vida donde estás y hacia dónde te está llevando. Si eres feliz donde estás ahora, en tu zona de confort, entonces, no trates de ser alguien que no eres. Sin embargo, si estás preocupado porque permanecer en tu zona de confort puede limitar tus oportunidades y que a largo plazo lo lamentes, intenta utilizar estos sencillos pasos  para ayudarte a alcanzar más felicidad en tu vida. Al salir de tu zona de confort, pronto te encontrarás creciendo día a día y cada vez más fuera de tu vida rutinaria.
Para concluir hace falta únicamente una aclaración: para crecer hay que tener aspiraciones y ambiciones sin importar su tipo: se puede aspirar a tener dinero, a viajar, aspiraciones artísticas, de pertenencia a grupos sociales, aspiraciones religiosas, amorosas, etc. Lo importante es recordar que nada en este universo es estático, y si uno no mejora, entonces va en sentido contrario. No renuncies a tu iniciativa y gobierna tu vida.
Fuentes:
http://institutoaprendizaje.com/ salta-de-tu-zona-de-confort/
http://www.trabajo.com.mx/la_zona_de_confort.htm

martes, 15 de enero de 2013

Manejo del duelo

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¿Qué es el duelo?
Es la respuesta personal y subjetiva para afrontar una pérdida. Se busca una vía de sobrevivencia emocional y se retoma un sentido de vida. Involucra un trabajo consciente y si no se elabora puede producir estancamiento.
En otras palabras, el duelo es un proceso que sigue a la pérdida de algo o de alguien. Muchas personas lo relacionan con la muerte de un ser querido, pero la verdad es que el duelo es algo que todos experimentamos después de cualquier tipo de pérdida como puede ser el trabajo, una mascota, el hogar, la casa, las expectativas, un sueño, una relación de pareja o amistad, un matrimonio, un hijo dado en adopción, una capacidad después de un accidente, etc., todo esto puede llegar a ser devastador para la persona que lo sufre.
Manejar un duelo es aceptar la pérdida como una realidad, pero provocando un movimiento mental hacia algo más, hacia un nuevo objetivo. No se trata de remplazar, pero sí de desarrollar una nueva opción en donde se encuentre un significado que nos conecte con todas esas capacidades y recursos que se poseen para no caer y provocar un sufrimiento estéril.
Se trata de buscar salir de la sensación de dolor, de temor, de incapacidad, de inseguridad y de pérdida junto con todos esos temores y creencias limitantes para lograr retomar otra vez nuestra vida. Hay que generar nuevos objetivos y resolver el duelo lo más pronto posible, pasando por las diferentes etapas necesarias y viviendo cada una de ellas. Debemos concientizar de que las pérdidas son inherentes de la vida, pero ésta no acaba ni se para. La pérdida es un reto para seguir creciendo, para superarnos y desarrollarnos como seres humanos.
La mayoría de los libros sobre el duelo sostienen que la persona afectada debe atravesar por cuatro o cinco etapas para resolverlo: el periodo de la negación, la ira, la resignación y por último la aceptación.
Aquí, hay que resaltar la gran diferencia que existe entre la resignación que implica dolor y un cambio de vida donde ya no hay un significado, es decir, vivir en el sufrimiento, las lamentaciones, la carencia y la falta de ilusión, donde ya nada vale la pena pues toda la atención está puesta en lo que ya no se tiene y esto se ve manifestado continuamente a la hora de hablar de ello.
Tomemos en cuenta que las palabras y los pensamientos tienen una carga emocional, y por ende, la manera de usarlos se hará presente en nuestra actitud ante la vida, es por esto que el PNL (programación neurolingüística) nos dice que el problema no está en el hecho en sí, sino en la forma que codificamos mentalmente el mismo. El descubrir la manera en que lo hacemos nos puede dar la pauta para superar el duelo. Esto nos ayudará a reconectarnos con los momentos felices, la riqueza que nos dejaron esos hechos o esas personas. En pocas palabras, se trata de no enfocarnos "en el negrito del arroz", sino darnos cuenta de cuántos arroces blancos existen a mi alrededor.
En ocasiones es bueno preguntarse: ¿para qué me sirve seguir lamentándome de este hecho en mi vida? ¿Cómo puedo salir de esto? ¿Qué opciones diferentes hay a mí alrededor? ¿Cuál sería la mejor? ¿De qué manera puedo usar mi libre albedrío para salir de esto y sentirme bien? ¿Qué pasaría si intento algo más? ¿Cuáles son los beneficios de una nueva actitud?
Este tipo de preguntas implican un movimiento mental, un desatascarse que lleva a tomar otra conducta. Estas preguntas son como si mi yo vivo, productivo, lanzara una cuerda al pozo donde se encuentra mi yo inactivo para sacarlo, mostrarle las opciones y decidir lo mejor para vivir plenamente y dejar lo pasado en el pasado, sólo retomando la riqueza, los recursos y las enseñanzas que me dejó.
PUNTOS IMPORATANTES:
Tipos de pérdidas: 
1. Relacional: muerte, separación o abandono. Consecuencia: ansiedad por contactar a los seres queridos.
2. Ambiental: incendios, desalojos, catástrofes. Tristeza, sensación de miedo.
3. Expectativas: Negocios, familia, trabajo. Consecuencia: Sensación de no ser aceptado o querido.
4. Objetos: robos, pérdidas, desapariciones. Consecuencias: ansiedad, angustia.
5. Habilidades: vejez, amputaciones, capacidad física. Tristeza, baja autoestima. (Ejecutivos, militares, deportistas).
6. Cuerpo: accidentes, amputaciones.
Consideraciones:
. Se entiende como “muerte”, la paralización de las funciones orgánicas.
. Los avances tecnológicos alejan la idea de la muerte, sin embargo, en otros casos puede convertirse en  perturbador: vidas dependiendo de un aparato.
. No nos preparan para las rupturas y la muerte y es lo único seguro que tenemos en la vida.
. La vida se fracciona “en cuadritos” y hay que reconstruirla. Reconstruir paradigmas.
. Un duelo normalmente dura de 1 a 3 años.
. En la actualidad hay demasiadas personas viviendo duelos en soledad.
. Todos los tipos de pérdida deben ser elaborados. Es fundamental vivir el proceso en compañía.
. Cada persona lleva su propio proceso. Un niño antes de los 9 anos no entiende que el ser  muerto no come ni bebe, etc.
. Las sociedades construyen  su propia cultura sobre la muerte: creencias en el mas allá.
. Las personas arraigadas a lo material sufren más.
. Las familias repiten sus historias de duelos anteriores repitiendo patrones.
. Las muertes naturales son más fáciles de elaborar, dependerá del apego.
. Elaborar el duelo no es olvidar, es aprender. Los que se van sólo cambian de estado.
. Se excluye a los niños de las situaciones de duelo.
 
Tipos de duelo:
1. Duelo anticipado. Enfermedades crónicas.
2. Duelo crónico. Depresión permanente.
3. Duelo suprimido. No aceptado.
4. Duelo ambiguo. Desapariciones.
5. Duelo no validado. Suicidio, sida, niños recién nacidos.
Síntomas presentes en el duelo:
Tristeza, aturdimiento, perplejidad, afecciones corporales, alteración del sueño, poca concentración, negación, depresión, alucinaciones, rabia, culpa, apego, miedo, perdida del sentido de la vida, se resquebraja el sistema de creencias.
Fases del duelo:
1.Negación: rebeldía. Anestesia.
2.Depresión: agobio, tristeza, abatimiento, soledad. Búsqueda de lo perdido, desorganización.
3.Resignación: no hay nada que hacer, aceptación consciente, dolor. Reorganización, nueva visión del mundo.

Cómo educar a los niños para entender el duelo:
1. Hacer juegos de separación en la infancia. (Cuentos, mascotas, viajes)
2. Revisar la actitud de la familia frente al duelo. Modelaje.
3. Incorporar la temática en escuelas. Trabajo triangulado.
Consideraciones:
0 a 2 años: Separación percibida como abandono. La vida es movimiento, ahora hay inamovilidad. Presencia de regresiones: descontrol de esfínteres, juegos repetitivos). Recomendación: Mantener las rutinas, buscar cuidador sustituto. Reducir sonidos estridentes que producen miedo.
3 a 5 años: El niño no entiende que el cuerpo ya no funciona, presencia de variaciones de ánimo y miedos nocturnos, síndrome de niño bueno/malo (culpa) Recomendaciones: recordar en positivo luego de la fase de shock, reconocer  el sentimiento del niño y ponerle nombre, ejemplo: tienes rabia, acompañar en la noche, dar afecto físico constante, mantener la rutina.
6 a 8 años: Entiende la irreversibilidad de los hechos, se muestra inquieto por el funeral, se muestra inestable emocionalmente. Recomendaciones: validar el sentimiento del niño: te sientes triste, compartir el duelo con el niño, mantener la rutina. Rituales de despedida.
9 a 11 años: Entiende la irreversibilidad de la muerte, pero la percibe como mala.  Emociones exacerbadas. Sensación de abandono, resentimiento, no sabe que hacer con tanto dolor. Recomendaciones: mantener rutinas, anticipar momentos para retomar seguridad, una mayor incorporación en rituales familiares, escucha activa, mantener rutina y límites.
Estrategias para el manejo del duelo:
1. Darse tiempo y permiso para normalizar la vida, evaluando lo que es valioso o no y aceptando un nuevo estilo de vida y obteniendo crecimiento, conciencia y visión personal.
2. Reconocer la pérdida a nivel mental y emocional. Acercarse a la perdida, contarlo, recordar lo sucedido.
3. Liberar todos los sentimientos. Entender el llanto como una herramienta de sobre vivencia.
4. Desarrollar adaptabilidad, nuevas aptitudes.
5. Establecer nuevas relaciones y motivaciones.
6. Establecer metas diarias para activar motivación.
7. Reconocer  y disfrutar los momentos alegres.
Como ayudar a superar el duelo:
Empatía con el doliente. Acompañar en el silencio.
1. Invitar a recordar, no a olvidar. Escuchar a la persona afectada. Preguntar: Qué sientes, qué pasó, cómo pasó.
2. Buscar enlaces con personas significativas de la persona afectada para hacer puentes emocionales. Hacerla sentir necesaria para ayudarla a reencontrar un nuevo sentido de vida.
3. Capacitar a la persona afectada en las nuevas ocupaciones que tendrá que hacer.
4. Acompañarla en rituales y ejercicios de visualización para desprenderse de los aspectos inconclusos.
5. Fortalecer los lazos familiares y de amistades. Involucrar al doliente en rituales familiares.
6. Atender a la alimentación  y el descanso del afectado.
7. Re vincular positivamente. Acercarlo a compañías en espacio de paz.
8. Ayudarlo a reconocer los pequeños momentos de alegría.
9. Ayudar a otros que han pasado por la misma circunstancia.
10. Estar DISPONIBLE para la persona afectada.
11. Abrazar. Se consideran 4 abrazos diarios para sobrevivir, 8 abrazos para sentirse bien y 12 para realizare como persona.
Interferencias para el manejo del duelo:
No caer en la tentación de consolar.
1. Preguntar al doliente POR QUÉ.
2. Expresar: No debió ser, debes ser fuerte, Dios lo quiso así, suerte que tienes otros hijos, ahora él está feliz, trata de olvidar.
3. Tomar decisiones importantes sin haber elaborado el duelo. Nuevo embarazo, mudanza, cambio de trabajo, matrimonio, etc.
Rituales:
Los rituales ayudan a aceptar  y elaborar la pérdida.
Algunos rituales de despedida:
1. Escribir carta, quemarla.
2. Globo de helio.
3. Encuentros sociales en donde se habla de la persona fallecida, lo aprendido, su legado, etc.
4. Expresión artística. Dibujar, cantar, escribir.
5. Hacer caja de recuerdos.
Decálogo:
1. Darse tiempo y permiso para elaborar el duelo.
2. Sea usted mismo, no lo que los demás quieren que usted sea.
3. Reconozca que es vulnerable.
4. Ayúdese médicamente si es necesario con apoyo médico.
5. Ayúdese de familiares que han pasado por esto.
6. Valore lo esencial en su vida.
7. Celebrar lo bueno por encima del dolor vivido.
8. Fortalezca los vínculos.
9. Elabore tareas.
10. Ayude a otros a superar las perdidas.
NO LE HAGAN CASO A LOS LOCOS…
Morir es recibir un título universitario que permite seguir un post grado más cerca del Jefe si se hace correctamente y si es así, ¿quién no lo desea cuando se aspira a seguir subiendo en la profesión del alma?
Hijos, deben aprender a ver con el corazón, con la emoción, esa es la manera de no dejarme de ver jamás aunque físicamente me tenga que marchar algún día. Si conservan esas facultades, pocas veces sentirán desespero por mi ausencia.
Sé que si yo no estuviera, Dios se ocuparía de enviar cada día, mis actos y mi amor a través de las personas que los traten de ayudar. La protección, amor y compañía de toda la familia estarán inspirados por mí, seré yo quien les estaré hablando. Éstas no son palabras de resignación, crean en mí, ¡No le hagan caso a los locos!
María Antonieta Angarita
BUSCA LO MÁS HERMOSO QUE HAY EN EL FONDO DE TODAS LAS COSAS. QUE BELLO ES MORIR CUANDO BIEN SE HA SABIDO VIVIR. INVENTEMOS UN CIELO JUNTOS
Fuente:
Rojas Santiago. (2009). Manejo del Duelo. Resumen audio libro.
Keller Luisa Elena, (2010). Manejo del Duelo. UNIMET 
María Antonieta Angarita  (Miembro Consultor REDEM en Venezuela)
PNL, Estrategias en programación neurolingüística. Proceso de duelo.


miércoles, 9 de enero de 2013

¿Qué tan persistente eres con los propósitos de año nuevo?


Tiempo de Buenos Propósitos por Alberto Quiroga Venegas
Tradicionalmente, el fin de un año y el inicio de otro se ve como un buen momento para detenernos y revisar que hemos hecho y qué falta por hacer.
Con el cambio de año, y de mano con las fiestas, vienen a la mente una serie de buenos propósitos, que desafortunadamente, rara vez sobreviven más allá de febrero.
Si hemos de ser francos, la mayoría de los seres humanos no tenemos la constancia suficiente para alcanzar todas nuestras metas, y esto suele trasladarse hacia el negocio.
En más de una ocasión he escuchado a algún dueño de empresa hacer planes, sólo para comprobar meses después que los planes se quedaron en eso, y que no se vio ningún resultado.
 ¿Por qué fracasan los buenos propósitos?
La gente suele fallar en alcanzar sus metas, porque deja de lado la naturaleza humana y no la toma en cuenta. Es necesario que estudiemos el comportamiento, para distinguir factores que pueden obstaculizarnos o ayudarnos a alcanzar nuestros objetivos.
Si un empresario, al calor de las copas, le ofrece a sus trabajadores un premio si el año entrante logran aumentar los clientes, comete el error de tomar decisiones a la ligera, sin tomar en cuenta otros elementos como el monto del premio, y las condiciones en que lo dará, por no mencionar si estará dispuesto a darlo en realidad.
Los buenos propósitos no deben quedarse en ser "buenos", también deben ser razonados, alcanzables, objetivos y específicos.
Definamos cada uno de ellos: 
Propósito Razonado:  Todo paso que demos debe tener el antecedente de un estudio del qué, cómo, cuándo, dónde y para qué.
Si yo me propongo elevar la productividad de mi empresa para el 2013, debo analizar si cuento con los elementos necesarios, si tengo el personal capacitado y el equipo necesario, si estoy preparado para atender más clientes por día y si trabajar más, elevará las utilidades y no sólo los costos.
Si no estudio esto, corro el riesgo de traer más trabajo sólo para sacrificar calidad por cantidad, para luego descubrir, que incrementar el trabajar sólo representó más quejas y menos dinero.
Para evaluar si un propósito es razonado o no, puedo contestarme las siguientes preguntas:  Esto que busco  - ¿Es bueno para mí?  - ¿Es bueno para la empresa?  - ¿He analizado las consecuencias que tendré si lo logro?  - ¿Vale la pena buscarlo, o es sólo un capricho?  - ¿La gente involucrada se verá beneficiada? 
Propósitos Alcanzables: Dice el dicho que se vale soñar. Pero soñar de más tiene sus consecuencias.
Quién persigue algo inalcanzable puede obtener desánimo y frustración.
Conozco el caso de empresas que se han metido a trabajar con compañías fuertes, que tienen cargas de trabajo muy grandes, y se ven, sin pensarlo, en un ritmo de trabajo absorbente, que no les deja tiempo para atender más que a esa compañía. Entonces comienzan a perder a sus antiguos clientes por no darles servicio, y quedan en una situación desventajosa porque su ingreso depende casi exclusivamente de un cliente, que si los deja, puede provocar la quiebra.
Si usted se propone algo… busque que sea lo que el sentido común le dice que puede lograr y, tal vez, un poco más.  Es decir, si usted cree que puede escalar una montaña que mide mil metros, puede arriesgarse y escalar una que mide dos mil, y medir sus fuerzas en el ascenso. Pero si se aventura a escalar una que mide cinco mil metros, puede quedarse sin provisiones a la mitad del camino y no tener tiempo de regresar.
Lo que puede hacer para no limitarse, es ponerse una serie de pasos secuenciales, como los escalones de una escalera, de manera que vaya obteniendo triunfos pequeños pero constantes, a la par de ir ganando confianza.  Para evaluar si lo que quiere es alcanzable, contéstese antes estas preguntas:  - ¿Esto que quiero, en realidad creo poder lograrlo?  - ¿Estoy dispuesto a hacer lo necesario?  - ¿Tengo a la mano los elementos para alcanzarlo?  - Si no los tengo, ¿Puedo obtenerlos?  - ¿Poseo la disciplina para no abandonar el camino a la mitad?


Propósitos Objetivos y Específicos:  Cuando algo es subjetivo y general, puede caer en muchas interpretaciones y se presta a que cada quien haga las cosas como las entienda.

Recuerdo el caso de un taller mecánico en el que el dueño reunió a su gente y le pidió que le dieran buen servicio al cliente. Todos dijeron que sí. Días después, el dueño llegó al taller y vio que un cliente estaba en su oficina hablando por teléfono, y cuando éste se retiró, el dueño le llamó la atención a su secretaria:
-¿Por qué lo dejaste entrar a la oficina y llamar por teléfono, si sabes que no se puede?
La secretaria respondió: - Usted nos dijo que debíamos darle buen servicio al cliente, y el señor está retrasado por nuestra culpa y estaba llamando a su esposa para que fuera a recoger a su hijo a la escuela porque él ya no llegaba.
-Sí -respondió el dueño- pero no lo puedes pasar a mi oficina
¿Qué es lo que sucede en este ejemplo? Simplemente que no está bien definido lo que es buen servicio.
La secretaria seguramente interpretó que era una cortesía que el cliente llamara desde la oficina, donde  se podía sentar y hablar sin ruido, y el dueño tal vez pensó que era riesgoso hacerlo por un robo o una llamada de larga distancia. La misma situación se interpretó de diferente forma.
Por ello los propósitos deben ser vistos objetivamente, pongamos un ejemplo para ello retomando la anécdota anterior… No se proponga: "En este año vamos a dar mejor servicio", en lugar de ello, defínale a su gente que es lo que deben hacer, de manera objetiva y específica para dar un buen servicio.
Puede definirlo así:
Este año, debemos reducir al mínimo o eliminar, las reclamaciones por entregar los autos sucios de grasa. En el 2012 tuvimos en promedio 10 reclamaciones al mes, en el 2013 debemos esperar que a lo mucho sean 2 al mes. En el 2011, hubo 7 reclamaciones por rayones o golpes que supuestamente dimos en el taller, y que no pudimos demostrar por no levantar Orden de Servicio con inventario. Este año, no se nos debe pasar un solo vehículo sin levantar sus datos y estado físico.
Como pueden ver, los dos propósitos que se mencionan arriba son mucho más específicos que sólo decir: "debemos mejorar".
Ahora bien, en muchos casos, pareciera que nos faltan ingredientes para mantenernos en el camino del cambio, y para ello nos puede funcionar estudiar las Cuatro Dś para lograr el Cambio.
Primera D: DESEO
Lo podemos definir como aquello qué me gustaría obtener.  Casi siempre inicia como una sensación, un antojo o un sueño, de algo que quisiéramos tener o alcanzar.
Existen dos motivadores importantes que influyen en lo que deseamos, y son: El deseo de ganar y el temor de perder.
Nuestros deseos los podemos transformar en metas, que son aquellos estados deseados que buscamos alcanzar.  Si somos realistas, no todo aquello que nos imaginemos lo podemos lograr, pues somos seres con limitaciones y restricciones, sin embargo, es un hecho que muchas veces nos vamos al extremo contrario y pensamos que podemos alcanzar mucho menos de lo que en realidad podemos.
Segunda D: DECISION
Consiste en definir qué es lo qué tengo que hacer para lograr lo que deseo.  Un ejemplo muy sencillo es que si yo deseo sacarme la lotería, debo tomar la decisión de comprar el boleto.
Es un hecho que las decisiones que tomamos en nuestras vidas son fundamentales.  Por ellas estamos donde estamos actualmente, y por ello es importante saber que influencia tienen los factores internos (mis miedos, prejuicios, etc.) y los factores externos (mi familia, mi trabajo, la sociedad) en mi forma de tomar decisiones.

Algunos psicólogos se han dado a la tarea de estudiar ampliamente a todo aquello que es considerado como bloqueadores de decisión, que no son más que aquellas situaciones que llevan a quien los padece a tomar decisiones equivocadas. Aunque es un tema muy amplio por sí mismo, hago una breve relación de ellos.
Bloqueos Psicológicos
-Evasión de los problemas y de la ansiedad, con la finalidad de no experimentar sufrimiento.
-Carencia de una escala de valores
-Desesperanza, depresión y ansiedad
-Idealización o imagen irreal del propio yo
-Pérdida de contacto con los propios sentimientos
-Escasa autoestima o falta de confianza en sí mismo
-Anulación del propio yo, dependencia de los demás y necesidad obsesiva de agradar
-Búsqueda obsesiva del reconocimiento y del primer lugar
-Perfeccionismo y afán de tenerlo todo
-Vivir en la imaginación
-Temor al auto desprecio que pueda generarse si se toma una decisión errónea
-Auto reproches provocados por las exigencias desmedidas
-Ceguera ante las diversas opciones
-Temor y distorsión de la presión del tiempo
-Criterios erróneos
      -Falta de integración interna o grave desorganización

Tercera D: DETERMINACION
Si quisiéramos definirla poéticamente, podría decirse que la determinación consiste en ir siempre al objetivo, o morir en el intento, es decir, es el firme propósito de seguir el camino que elegí.
A veces, se pierden los ánimos por buscar lo que quisiéramos, tal vez por comodidad o por una resistencia natural al cambio.  Para ello debemos desarrollar la habilidad de Automotivarnos.
¿Cómo motivarse?
Enfóquese en los resultados, no en los procedimientos.  Supongamos que busca entrar a un gimnasio para obtener su peso ideal. Si usted está pensando en la horas que debe pasar levantando pesas, en el trayecto al local, en la dificultad de encontrar estacionamiento, seguramente se podrá desmotivar, en cambio, si se imagina en buena forma física, corriendo sin problemas de condición, podrá automotivarse.
Otórguese pequeñas recompensas.  Cuando los objetivos a alcanzar están muy lejanos, como en el caso de estudiar una carrera universitaria, esperar a obtener el título puede ser muy lejano.  En cambio, si cada semestre aprobado se da un pequeño regalo, esto puede resultar gratificante.
Muchas veces, sobre la marcha, aparecen situaciones con las cuales no contamos y que escapan de nuestras manos.  En esos momentos, lamentarse no tiene sentido positivo. Si está atado a una decisión, haga lo mejor que pueda.
Cuarta D: DISCIPLINA
La disciplina es la perseverancia y la constancia.  Es hacer lo que debo de hacer, tenga ganas o no.
Muchas veces, nos auto engañamos y buscamos pretextos para olvidarnos de nuestras metas, ante esto, no dude, cuestione, porque las dudas sólo lo alejan de su objetivo. En caso de fracasar, como cuando el fumador reincide, es bueno darse siempre una segunda oportunidad, y no pensar que por esa caída será imposible lograr el éxito.  Aprenda del fracaso y aprovéchelo.
Hablando del fracaso, recuerde: Los acontecimientos son el fracaso, no la persona.
Algunos consejos para hacer efectivos los propósitos.
-El éxito es un hábito
-Comencemos por triunfar en las cosas pequeñas
-Evalúe avances con regularidad
-No esperemos a fin de año
-Comprométase consigo mismo
-Tómese en serio

Por último, no se ponga una carga muy fuerte de obligaciones. Tener muchos propósitos lo llevará a abarcar mucho y apretar poco. Escoja entre los más importantes y fundamentales y atáquelos, concentrándose en pocas actividades a la vez.
Y no se olvide de evaluar mes con mes si esta avanzando o se ha quedado detenido. No se espere hasta que termine el 2013, porque puede llevarse la sorpresa de haber desperdiciado un año.  
Fuente:  Ing. Alberto D. Quiroga Venegas, capacitador y consultor especializado en ventas, servicio al cliente y marketing de talleres automotrices.