domingo, 29 de mayo de 2011

La Despedida

Se dice que una “Despedida” es el momento en el que una o varias personas se separan y se intercambian muestras de afecto o cortesía. Estás pueden ser tristes o alegres, de acuerdo al sentimiento que genere la acción: partida, viaje, muerte, fin de una relación (amorosa, laboral, etc.). A mi en lo personal me ha tocado soltar amarras y experimentar muchas despedidas a lo largo de mi vida, y con conocimiento de causa, puedo decirles que de todas he aprendido algo, motivo por el cual, hoy les comparto algunas frases, poesías y escritos relacionados a este tema.
Cariños,
Ama



El pesar de la despedida por padme-aral.blogspot.com

No hace mucho que una idea comenzó a rondarme. ¿Y si fuéramos capaces de hacer saber a cada una de las personas que nos rodean, lo que sentimos exactamente hacia ellas? Y hacerlo de manera que no alberguen ninguna duda al respecto.
Supongo que en el pesar de la despedida, una parte y quizá la mas grande, de aquello que nos duele, tiene su origen en los continuos reproches… Y si… le hubiera dicho, Y si… no le hubiera negado aquel beso…. De manera que si en vida, o en la convivencia cercana, nos mostramos tal como somos de manera transparente, y despejamos las dudas respecto a nuestros sentimientos, es fácil que ante una separación, nuestro ánimo permanezca más tranquilo y sosegado.
Y avanzando en esta idea, comprendí un poco más a cerca del desapego que tanta importancia tiene en la filosofía budista. En nuestras vidas, así como en nuestras relaciones, desarrollamos de manera inconsciente un apego que nos mantiene atado, e impide nuestra libertad y pleno desarrollo personal.
Que bonito sería en una relación de pareja, entregarse plenamente, sin tener en cuenta ningún aspecto o comportamiento que nos corresponda. Si no dar por entero todo aquello que sentimos hacia la pareja, independientemente de su actitud. Sin embargo enseguida entramos en una dinámica de comparaciones, de contrastes y reproches:
Anda si yo… y ella…, pues pronto se la ha olvidado, Y otra vez me toca llamarla…
Pero ya no es sólo quedarnos en tales comparaciones. Si no comprender que nada esta sujeto, que todo es efímero, y que si damos la razón a las nuevas teorías de física quántica, nada existe. Así que hoy aprovechando que estamos aquí, y que nos acompañan ciertas personas, que menos por nuestra parte, que ser tal como somos, sin restricciones, sin condiciones, transparentes. Y ofrecer de igual manera nuestros sentimientos, y nuestras virtudes. Y además sabiendo que no podemos caer en el apego. Quizá la figura del apego resulte complicada de entender. Es como una condición que pedimos, algo que se da de manera implícita en las relaciones personales: “Sí, somos amigos, o novios, o lo que toque ser. Yo te doy esto, esto y esto, y además no te mido, ni espero nada de ti, porque es lo que siento y así te lo ofrezco, con libertad. Pero a cambio tú estás ahí, permanentemente, sin marchar a otro país a trabajar, sin morirte nunca, siempre presente porque yo he creado una dependencia sobre ti, y echaría mucho en falta tu ausencia. Y de ser así sentiría un gran dolor y una gran pena”.
Siendo el desapego todo lo contrario, esa entrega en plena libertad de todo aquello que somos, sin restricciones ni condiciones, sin exigencias, sino simplemente bajo el lema: “Esto es lo que soy, y lo que siento. Así me entrego y nada pido a cambio”.
Es quizá la parte más complicada del desarrollo personal que tanto defienden algunas filosofías orientales y religiones. Pero a mí personalmente me parece la forma de amor, más grande y sublime. Y de la misma manera creo que es un paso más hacia una forma de vida más plena, más armoniosa en la medida que te permite adaptarte a los caprichos del destino, sin limitar a nadie, sin poner condiciones a nadie. Y menos a ti mismo.



FRASES

1.    En el acto de dejar atrás hay que salir al encuentro y cada adiós oculta silenciosamente una bienvenida. La existencia es tan sólo una mezcla extraña de finales y principios, y las despedidas, son mucho más un tema de la vida que de la muerte. Es por eso que no estás solo, que avanzas día y noche acompañada del que ya no esta y que ha dejado su marca en el camino, ya que seguramente encontró el verdadero sentido de haberlo recorrido.


2.     No me pongo triste ante una despedida. Una despedida es necesaria para volver a reencontrarse. Y un reencuentro, después de un momento o después de toda una vida llena de amor, es algo, que entre tú y yo, simplemente será inevitable.

3.     Ojala que te acompañe mi silencio. Y jamás me necesites, 
pues mi amor se fue a volar. 
Ojalá que no se muera en el intento. Éste comenzar de nuevo y poder recuperar 
mi reflejo y mi destino. La confianza que me he dado
 para volver a empezar.

4.     Cada vez que me despido de ti me muero por dentro. Y cada vez que me reencuentro contigo, siento que estoy en el cielo.

5.     Sólo en la agonía de despedirnos somos capaces de comprender la profundidad de nuestro amor. George Eliot

6.     Se despidieron y en el adiós ya estaba la bienvenida. Mario Benedetti

7.     ¿Por qué sólo se tarda un minuto en decir hola, y toda una vida en decir adiós?

8.     No me resigno a dar la despedida a tal altivo y firme sentimiento que tanto impulso y luz diera a mi vida.

9.     Oficio que no sustenta tu vida, dale despedida.

10. Qué triste es la despedida, cuando aun existe amor. No puede cerrar la herida, se desangra el corazón.
 No se sabe a dónde ir, y se pierde la razón,
 se acaban las ilusiones… Ya no hay a quien darle amor.

11. El amor es como los huéspedes. Lo que importa no es creer en ellos, sino saberlos recibir cuando se presentan, aprovecharlos mientras están, y despedirlos con cortesía cuando se marchan.

12. El que mucho se despide, pocas ganas tiene de irse.





POEMA DE LA DESPEDIDA de José Ángel Buesa

Te digo adiós, y acaso te quiero todavía.
Quizá no he de olvidarte, pero te digo adiós.
No sé si me quisiste... No sé si te quería...
O tal vez nos quisimos demasiado los dos.

Este cariño triste, y apasionado, y loco,
me lo sembré en el alma para quererte a ti.
No sé si te amé mucho... no sé si te amé poco;
pero sí sé que nunca volveré a amar así.

Me queda tu sonrisa dormida en mi recuerdo,
y el corazón me dice que no te olvidaré;
pero, al quedarme solo, sabiendo que te pierdo,
tal vez empiezo a amarte como jamás te amé.

Te digo adiós, y acaso, con esta despedida,
mi más hermoso sueño muere dentro de mí...
Pero te digo adiós, para toda la vida,
aunque toda la vida siga pensando en ti.




Despedida en desamor

Fue ayer cuando te dije hola, y hoy debo decirte adiós.
Fue ayer cuando me maltratabas, hoy me pides perdón.
Quieres curar mis heridas, llamarme, volver a verme.
En tus manos estaba ahorrarte la pena de perderme.
No sé que contestar a tus llantos, a tu arrepentimiento.
Soy otra, distinta a aquella niña que creía en tu lamento.
Los pañuelos, dicen, cuentan las lágrimas de una mujer.
Pero este tiene mil y un agujeros, lo has tenido a maltraer.

Todas las despedidas son tristes, una pequeña muerte.
Pero ésta no tendrá velorio, hasta pronto, buena suerte.
No me digas que soy indiferente, malévola, hostil y fría.
Mi corazón late, pero mi alma se ha dado por vencida.




El Adiós más Difícil por Brenda Berenice Camacho Lara

Perdón por otro día, igual
 creo que aun no comprendo 
lo qué es una separación. Sé que nos dejamos 
y que no habrá marcha atrás,
 tú seguirás tu camino 
y yo me quedaré aquí.

Eran más mis sueños,
 eran más mis ilusiones,
 todo para mí lo eras tú, pero jamás lo viste así, 
creíste que soñar era cosa
 fácil; ahora date cuenta
 que dejaste ir lo mejor.

Te deseo una buena vida 
con esa a la que llamas amor, 
pronto estarás rodeado de sueños 
e ilusión, y vendrá a tu
 pensamiento el recuerdo de mi amor.








¡Adios! por Alfonsina Storni


Las cosas que mueren jamás resucitan,
las cosas que mueren no tornan jamás.
¡Se quiebran los vasos y el vidrio que queda
es polvo por siempre y por siempre será!

Cuando los capullos caen de la rama
dos veces seguidas no florecerán...
¡Las flores tronchadas por el viento impío
se agotan por siempre, por siempre jamás!

¡Los días que fueron, los días perdidos,
los días inertes ya no volverán!
¡Qué tristes las horas que se desgranaron
bajo el aletazo de la soledad!

¡Qué tristes las sombras, las sombras nefastas,
las sombras creadas por nuestra maldad!
¡Oh, las cosas idas, las cosas marchitas,
las cosas celestes que así se nos van!

¡Corazón... silencia!... ¡Cúbrete de llagas!...
¿de llagas infectas? ¡cúbrete de mal!...
¡Qué todo el que llegue se muera al tocarte,
corazón maldito que inquietas mi afán!

¡Adiós para siempre mis dulzuras todas!
¡Adiós mi alegría llena de bondad!
¡Oh, las cosas muertas, las cosas marchitas,
    las cosas celestes que no vuelven más! ...





Sin decir adiós por Blanca Mateos



Sin decir adiós
se alejaron

como hojas secas
que dan paso al viento

sin decir adiós
se detuvieron

como carátulas insulsas
que desperdicia el tiempo

sin decir adiós
se fueron

a dónde

posiblemente al infierno.





Palabras por Amarilis Irigoyen


Lorel sintió el roce del agua sobre su cabeza. Intensa, fresca. Empezó a tallarse el cuerpo. Las palabras de amor que aún permanecían impregnadas en su piel iban lentamente desapareciendo, unas más rápido que otras. Le enternecía ver a aquéllas que todavía se hallaban adheridas a sus pezones,  luchando por no abandonarlos. Con un movimiento delicado, las hizo desplazarse hacía su vientre; allí se detuvieron por un instante para, finalmente, caer al despeñadero y proseguir su camino.
Con el pelo empapado de serenidad, dio una última mirada a la coladera: “Por fin se han ido”. A Lorel no le gustaban las despedidas.





















miércoles, 25 de mayo de 2011

La amistad

La amistad… este tema se lo dedico a todas esos bellos seres que me han honrado con su cariño, confianza y lealtad…. Por ahí leí una vez que… “El tiempo ‘perdido’ con los amigos no existe. Es tiempo ganado, aprovechado, vivido. Son recuerdos para un momento o para toda la vida”.
Los quiere,
Ama


1. Definición
Según el Diccionario de la Real Academia la amistad es afecto personal, puro y desinteresado, ordinariamente recíproco, que nace y se fortalece con el trato.
La amistad es una relación de reciprocidad, para que se produzca es necesario que ambas partes lo deseen. Es imposible mantener una relación con alguien si la otra persona no lo desea.
Este tipo de relación se basa en la entrega desinteresada, dar sin esperar nada a cambio, en la sinceridad, la ayuda y el afecto mutuo. Es un intercambio de sentimientos con otra persona, compartir confidencias, experiencias, emociones, sufrimientos, alegrías, éxitos, fracasos, etc. Un sinfín de sentimientos que nos hace estar en sintonía con la otra persona, sentirnos comprendidos y escuchados, y saber que podemos contar con su apoyo y ayuda cuando lo necesitemos. Los amigos disfrutan de la compañía mutua.
Las relaciones con los amigos si son buenas y verdaderas, transmiten confianza en uno mismo, sentimientos de gratitud, aumentan la autoestima y fortalecen la personalidad. Relacionarnos con los demás y tener verdaderos amigos es muy positivo para crecer y desarrollarnos como personas.
Tenemos que distinguir entre amigos verdaderos y amistades superficiales con quienes podemos divertirnos y pasar momentos muy agradables pero, sin llegar a intimar.
2. Características de la amistad
La auténtica amistad lleva implícito una serie de características:
- Confianza, sinceridad y lealtad. La amistad ha de ser fiel, confiar en nuestro amigo y saber que podemos contar con él cuando lo necesitemos. Ha de ser sincera y debe existir confianza para mostrarnos con naturalidad, tal y como somos y pensamos, sin miedo a no ser aceptados y sin tratar de impresionar.
- Interés por el amigo. Debe existir un verdadero interés por nuestro amigo, preocuparnos por sus asuntos, compartirlos y aconsejarle cuando así lo requiera la ocasión. Interesarnos en el bienestar del otro y en todo aquello que le preocupa o le interesa.
- Sacrificio. La amistad supone sacrificios, porque supone entrega y esfuerzo por compartir y dar. Unas veces consistirá en dar parte de nuestro tiempo, otras de nuestra paciencia, escuchar, orientar, ayudar, apoyar, consolar, etc.
- Generosidad. Debemos ser generosos a la hora de compartir, no centrarnos sólo en las cosas materiales sino también en los sentimientos o en todo aquello que se espere de nosotros.
- Respeto. Respetar la forma de pensar y de ser de nuestro amigo y permitirle ser él mismo, aceptándolo tal y como es, sin condiciones.
3. Cómo ser un buen amigo
Para ser un buen amigo es fundamental tener una buena comunicación con los amigos, saber escucharles y llegar a entenderlos.
Debemos buscar el bien de nuestro amigo y tratar de proporcionarle momentos de entretenimiento y diversión con nosotros. Mantenernos alegres y transmitir buen humor, son aspectos muy importantes en cualquier relación y además, es muy gratificante para todos.
Tras un enfado no podemos guardar rencor sino perdonarnos con rapidez.
4. ¿Por qué hay personas sin amigos?
El ser humano es social por naturaleza, crece y se desarrolla relacionándose con otras personas, de ahí que lo normal sea que nos guste tener amigos y compartir nuestra vida, anhelos y aficiones con ellos.
Pero no siempre sucede así. Hay quienes encuentra auténticas dificultades para relacionarse con los demás y esto se debe a diversos motivos: excesiva timidez, temor a no ser aceptados, falta de habilidades sociales, etc.
Sin embargo, el problema es mayor cuando se debe a problemas de baja autoestima. Personas que no tienen amigos porque consideran que no tienen nada que ofrecer y que ninguna persona, va a encontrar en ellos algo interesante o atractivo para desear mantener una relación de amistad con ellos. En tales casos, estamos hablando de personas con serios problemas de autoestima y con un gran complejo de inferioridad que deberían consultar con un profesional.
También poseen dificultad para relacionarse aquellas personas que poseen un trato mezquino con los demás, son personas que tienden a humillar, ridiculizar y que se mofan continuamente de los demás.
O aquellas otras que no respetan opiniones y pensamientos contrarios a los suyos, que se exaltan cuando le contradicen y que nunca muestran admiración o aprobación por las actitudes de otros, no son capaces de valorar ni reconocer los méritos de otras personas, sino todo lo contrario, sienten envidia por los triunfos o logros de quienes les rodean. Tampoco son capaces de mostrar afecto por nadie.


Frases
1.     Un hermano puede no ser un amigo, pero un amigo siempre será un hermano. Benjamin Franklin
2.     Cada uno muestra lo que es, en los amigos que tiene. Baltazar Gracían
3.    El verdadero amigo es aquel que está a tu lado cuando preferiría estar en otra parte. Lew Wein                                                                                                         
4.     La amistad es como la salud; nunca nos damos cuenta de su verdadero valor hasta que lo perdemos.
5.     Un amigo verdadero es alguien que cree en ti,  aunque tú hayas dejado de creer en ti mismo.
6.     La mejor forma de destruir a su enemigo, es convertirle en su amigo. Abrahán Lincoln
7.     La amistad duplica las alegrías y divide las penas a la mitad. Francis Bacon
8.     No camines detrás de mi, puedo no guiarte. No andes delante de mi, puedo no seguirte. Simplemente camina a mi lado y sé mi amigo. Albert Camus
9.     En la frase: "un amigo verdadero", verdadero redunda.
10. Un amigo es aquel que conoce todos tus defectos y a pesar de ello te quiere.
11. Es asombroso cuando personas extrañas se convierten en amigos, pero es triste cuando los amigos se convierten en personas extrañas.
12. Uno no hace amigos: los reconoce a medida que los va encontrando. Isabel Paterson
13. Un verdadero amigo es quien te toma de la mano y te toca el corazón. Gabriel G. Márquez
14. No necesito amigos que cambien cuando yo cambio y asientan cuando yo asienta, para eso tengo una sombra que lo hace mucho mejor. Plutarco
15. Un amigo es algo así como uno mismo pero con otra piel. Atahualpa Yupanqui
16. La amistad termina donde la desconfianza empieza.
17. El que busca un amigo sin defectos, se quedará solo toda la vida.
18. No le temas al enemigo que te ataca, sino al falso amigo que te abraza.
19. Los falsos amigos son como las sombras: siempre cerca de ti en los momentos brillantes, pero desaparecen en la hora oscura.
20. La amistad es la forma que tiene Dios de amarnos, a través de una persona.
21. Por qué será que cuando la adversidad llama a tu puerta todos los amigos están dormidos.
22. La amistad no se trata de ser inseparables. Se trata de poderse separar y que nada cambie.
23. Un falso amigo es peor que un enemigo
24. En la vida hay 3 cosas importantes: El amor, el secreto y los amigos. Por eso hagan el amor, guarden el secreto y queden como amigos.


POEMA DE BORGES A LOS AMIGOS

No puedo darte soluciones para todos los problemas de la vida,
ni tengo respuestas para tus dudas o temores,
pero puedo escucharte y compartirlo contigo.
No puedo cambiar tu pasado ni tu futuro.
Pero cuando me necesites estaré junto a ti.
No puedo evitar que tropieces.
Solamente puedo ofrecerte mi mano para que te sujetes y no caigas.
Tus alegrías, tus triunfos y tus éxitos no son míos.
Pero disfruto sinceramente cuando te veo feliz.
No juzgo las decisiones que tomas en la vida.
Me limito a apoyarte, a estimularte y a ayudarte si me lo pides.
No puedo trazarte limites dentro de los cuales debes actuar,
pero si te ofrezco el espacio necesario para crecer.
No puedo evitar tus sufrimientos cuando alguna pena te parta el corazón,
pero puedo llorar contigo y recoger los pedazos para armarlo de nuevo.
No puedo decirte quién eres ni quién deberías ser.
Solamente puedo quererte como eres y ser tu amigo.
En estos días pensé en mis amigos y amigas,
entre ellos, apareciste tú.
No estabas arriba, ni abajo ni en medio.
No encabezabas ni concluías la lista.
No eras el numero uno ni el numero final.
Y tampoco tengo la pretensión de ser el primero,
el segundo o el tercero de tu lista.
Basta que me quieras como amigo.




CONSEJO DE UN PADRE

Hace muchísimos años, un joven recién casado estaba sentado en un sofá en
un día caluroso y húmedo, bebiendo jugo durante una visita a su padre.
Mientras conversaba sobre la vida, el matrimonio, las responsabilidades y las
obligaciones de las personas adultas; el padre revolvía pensativamente los
cubos de hielo de su vaso y lanzó una mirada clara y sobria hacia su hijo.
"Nunca olvides a tus amigos", ¡aconsejó!, "Serán más importantes en la
medida en que envejezcas". Independientemente de cuánto ames a tu
familia y los hijos que por ventura vayas a tener, tú siempre necesitarás de
amigos. Recuerda ocasionalmente salir con ellos, realiza actividades con ellos,
telefonéalos...".  "¡Qué extraño consejo!" pensó el joven. "Acabo de ingresar
al mundo de los casados, soy adulto y con seguridad mi esposa y la familia
que iniciaremos ¡serán todo lo que necesito para dar sentido a mi vida!"

Con todo, él obedeció a su papá; mantuvo contacto con sus amigos y
anualmente aumentaba el número de ellos. Con el pasar de los años, él fue
comprendiendo que su padre sabía de lo que hablaba. En la medida en que
el tiempo y la naturaleza realizan sus designios y misterios en un hombre, los
amigos resultaron baluartes de su vida.  Pasados los 50 años de vida, he aquí
lo que aprendió:

El tiempo pasa.
La vida continúa.
La distancia separa.
Los niños crecen.
Los empleos van y vienen.
El amor se debilita.
Las personas no hacen lo que deberían hacer.
El corazón se rompe.
Los padres mueren.
Los colegas olvidan los favores.
Las carreras terminan.

Mas, los verdaderos amigos siempre están ahí, no importa a cuánto tiempo o
a cuántos kilómetros se encuentren. Un amigo nunca está más distante que
el alcance de una necesidad, haciendo barra por ti, interviniendo a tu favor,
esperándote de brazos abiertos o bendiciendo tu vida. Cuando iniciamos esta
aventura llamada VIDA, no sabíamos de las increíbles alegrías o tristezas que
estaban delante. No sabíamos de cuanto necesitaríamos unos de otros.

Anónimo























Cuenta conmigo
Cuando sientas que la noche te atrapa en su inmensa obscuridad y que de ella ya no puedes escapar... Puedes contar conmigo.
Cuando pienses que nadie en este mundo te comprende y ni siquiera se preocupan si tu corazón sigue latente... Puedes contar conmigo.
Cuando estés tan deprimida por razones de la vida y te sientas de ella cada día mas aburrida... Puedes contar conmigo.
Cuando ya no te importe viajar en los sueños por que tu alma ha perdido poco a poco el anhelo... Puedes contar conmigo.
Y aun cuando a mi también todo esto me atormente fingiré que nunca lo he vivido...
Para que confíes en mi y puedas contar conmigo.


Parábola sobre la amistad
Dos buenos amigos estaban realizando un viaje por el desierto, el camino era largo así que charlaban animadamente para poder abstraerse del calor y la fatiga.
La conversación que estaban manteniendo les llevó a un punto de discusión, entonces uno de ellos muy enojado, propinó una sonora bofetada en la cara al otro.
El amigo que recibió el golpe, se sintió muy mal pero nada dijo, se agachó y escribió en la arena: “Hoy, mi mejor amigo me ha dado una bofetada muy fuerte en la cara”.
Durante unas horas nadie dijo nada, ambos se miraban pero ninguno sabía que decir al otro, sus cantimploras estaban casi vacías, estaban sudorosos, sucios y cansados hasta que por fin llegaron a un oasis.
Sin pensárselo dos veces, los dos amigos se echaron al agua, entonces el hombre que había recibido la bofetada empezó a ahogarse, su amigo sin dudarlo le agarró con fuerza y le salvó de una muerte segura.
Cuando el accidentado se recuperó, sacó de su bolsillo un estilete y grabó en una roca las siguientes palabras: “Hoy mi mejor amigo me ha librado de la muerte”.
El salvador perplejo le dijo al amigo: “Me gustaría que me explicases, ¿por qué cuando te he abofeteado has escrito lo ocurrido en la arena y ahora que te he salvado la vida lo has gravado en una roca?”
Con una gran sonrisa y lágrimas en sus ojos, el amigo le respondió: “Si un amigo nos ofende, tenemos que escribir esa ofensa el la arena, el viento del olvido y el perdón se encargarán de borrarlo para siempre; sin embargo, cuando nuestros amigos hacen algo maravilloso o especial por o para nosotros, debemos gravarlo en las roca de nuestro corazón, allí ningún viento del mundo podrá borrarlo jamás”.




Una parábola sobre la amistad y las malas influencias...
Un gusano y un escarabajo eran amigos y se pasaban charlando largas horas. El escarabajo estaba consciente de que su amigo el gusano era muy limitado en movilidad, tenia visión muy restringida y era muy tranquilo y pasivo comparado con los escarabajos.
El gusano, por su parte, estaba muy consciente de que su amigo el escarabajo venía de otro ambiente, y de que, en comparación con los gusanos de su especie, comía cosas desagradables, era muy acelerado, tenía una imagen grotesca y hablaba con mucha rapidez.
Un día, la compañera de vida del escarabajo le cuestiono a este su amistad con el gusano, preguntándole cómo era posible que caminara tanto para ir al encuentro de un ser tan inferior, un ser tan limitado en sus movimientos, y por que seguía siendo amigo de alguien que ni siquiera le devolvía los saludos efusivos que el escarabajo le hacia desde lejos.
Pero el escarabajo estaba consciente de que, debido a lo limitado de su visión, el gusano muchas veces ni siquiera veía que alguien lo saludaba y, si acaso llegaba a notarlo, no distinguía si era o no el escarabajo, y por ello no contestaba el saludo.
Sin embargo, el escarabajo callo para no discutir con su compañera. Fue tanta la insistencia de la escarabaja y tantos sus argumentos cuestionando la amistad que su compañero mantenía con el gusano, que el escarabajo decidió poner a prueba esa amistad alejándose del gusano para esperar a que este lo buscara.
Paso el tiempo, y un día llego la noticia de que el gusano estaba muriendo, pues su organismo se había resentido por los esfuerzos que cada día hacia para ir a ver a su amigo el escarabajo y, como no lo conseguía durante toda una jornada diurna, el gusano tenía que devolverse sobre sus pasos para pasar la noche en el refugio de su propia casa.
Al saber esto, el escarabajo, sin preguntar a su compañera, decidió ir a ver al gusano.
En el camino se cruzo con varios insectos que le contaron de las diarias e infructuosas peripecias del gusano para ir a ver a su amigo el escarabajo y averiguar que le había pasado.
Le contaron de como se exponía día a día para ir a buscarlo, pasando cerca del nido de los pájaros. De como sobrevivió al ataque de las hormigas y así sucesivamente.
Llego el escarabajo hasta el árbol donde yacía el gusano esperando ya el momento final.
Y al verlo a su lado, el gusano, apenas con un hilo de vida, le dijo al escarabajo cuanto le alegraba ver que se encontrara bien.
Sonrió por ultima vez y se despidió de su amigo sabiendo que nada malo le había pasado a este.
El escarabajo sintió vergüenza por haber permitido que las opiniones de otros minaran su amistad con el gusano y sintió dolor por haber perdido las muchas horas de regocijo que las pláticas con su amigo le proporcionaban y, sobre todo, por haberle puesto en una situación que le causo la muerte.
Al final entendió que el gusano, siendo tan diferente, tan limitado y tan distinto de lo que el era, era su amigo, a quien respetaba y quería porque, a pesar de pertenecer a otra especie, le había ofrecido su amistad.
Y así el escarabajo aprendió varias lecciones ese día:
Primera: La amistad está en ti y no en los demás. Si la cultivas en tu propio ser, encontrarás el gozo del amigo.
Segunda: El tiempo no condiciona las amistades. Tampoco lo hacen las razas ni las limitantes propias o las ajenas.
Tercera: El tiempo y la distancia no son los factores que destruyen una amistad. La destruyen las dudas y nuestros temores.
Cuarta: Cuando pierdes un amigo, una parte de ti se va con él. Las frases, los gestos, los temores, las alegrías, las ilusiones. Todo lo que ambos compartieron en el tiempo, se va con él.
El escarabajo murió poco después. Nunca se le escucho quejarse de quien mal lo aconsejó, pues fue decisión suya el prestar oídos a las criticas sobre su amigo.