lunes, 21 de enero de 2013

Zona de Confort


Cuando se habla de la zona de confort, se está hablando de un espacio dentro de uno mismo, donde se puede vivir y moverse con seguridad. Con seguridad en el sentido de que es placentero y familiar. Es un estado mental donde nos encontramos cómodos con nuestra vida actual, con nuestras aspiraciones cubiertas y sin presiones.
Como tal, se puede ver que es un espacio rígido que tiene límites definidos y un nivel de umbral fijo. Es como una caja cerrada, que por su propia naturaleza, hace una distinción clara entre lo que existe dentro de la caja y lo que existe fuera de la caja. A los efectos de esta metáfora, lo que existe en el interior de la caja representa el conjunto de experiencias que la vida te ha expuesto y lo que existe fuera de la caja, es cualquier cosa que cae fuera de este ámbito. En otras palabras, es la experiencia de la vida que no conoces, porque no es lo que has experimentado conscientemente.
Cuando uno funciona dentro de los límites de la zona de confort, obtiene el beneficio de sentir la sensación de seguridad, tranquilidad y confianza que viene con vivir una vida en la que se sigue haciendo las cosas de la manera en que siempre se han hecho. Estoy seguro de que has conocido a personas que viven vidas que se caracterizan por la conformidad, la rutina y la monotonía. Tal vez ellos han estado en la misma posición y en un mismo lugar durante años y años. Tal vez ellos han vivido en la misma casa, en la misma ciudad o país. Tal vez ellos frecuentan los mismos lugares, comen la misma comida o socializan sólo con personas que son muy similares a ellos. ¿Tal vez esa persona eres tú?
Para algunas personas permanecer en su zona de confort significa aborrecer el cambio. Se puede manifestar cuando alguien es muy rígido y poco dispuesto a aceptar nuevas ideas e información. La zona de confort es sinónimo de zona de peligro. Es muy tentador permanecer allí por un largo período de tiempo sin darse cuenta de que hay que liberarse de ella. Aceptar el cambio es la única manera de salir del puesto de control mental creado por la zona de confort. Es una tarea difícil, ya que requiere cierto esfuerzo, disciplina y acción de liberarse, y esto puede ser la razón por la que no se quiera salir de ahí.
En realidad, cada persona es diferente a las demás, es por ello que en cualquier nivel socioeconómico puede haber gente en zona de confort. Puede haber pobres, clase media y ricos, cada quien con su particular "zona de confort". La diferencia entre cada gente y su zona cómoda son las aspiraciones y valores de cada uno.
¿Es posible que existan pobres en zona de confort? Definitivamente sí. Una reflexión que toca el tema se llama "la vaquita". En esa reflexión se habla de un hombre jefe de familia, que a pesar de vivir en la pobreza y al día, estaba en su zona de confort. Años después, ese hombre alcanza el éxito y cuando se le cuestiona ¿Cómo hizo para mejorar este lugar y cambiar de vida?, el señor entusiasmado respondió: nosotros teníamos una vaquita que cayó por el precipicio y murió, de ahí en adelante nos vimos en la necesidad de hacer otras cosas y desarrollar otras habilidades que no sabíamos que teníamos, así alcanzamos el éxito que sus ojos vislumbran ahora.
Incluso los países pueden estar en zona de confort. Sin profundizar en el tema, México es un país que a lo largo de su historia ha permanecido en su zona de confort. Su vaquita actual es el petróleo.
También existe gente que a base de trabajo y esfuerzo ha logrado llegar a una zona de confort. Eso es excelente, ya que significa que han cumplido sus aspiraciones. Lo malo es que cuando lleguen a esa zona, se queden ahí.
Sin importar el nivel socioeconómico, permanecer en zona de confort no es de ninguna manera positivo, ya que dejar de crecer es igual que comenzar a perecer.
Permanecer en nuestra zona de confort es señal de conformismo, ignorancia, miedo, falta de confianza, falta de nuevas aspiraciones y falta de ambiciones. Una vez que llegamos a nuestra zona de comodidad, podemos tomar un leve descanso, pero hay que considerar que estamos en un escalón, y que existen otros escalones que subir.
La Rana y La Zona de Confort
El hábitat natural de la rana es el agua. Así que si echas una rana en un recipiente con agua fría, es probable que permanezca allí y disfrute de su nuevo entorno, ya que principalmente, es en ese entorno donde encuentra el placer y la comodidad. Pero cuando se la echa en un recipiente con agua caliente, al instante respondería saltando de él porque ése no es su hábitat natural. Ahora, aquí hay un aspecto valioso que quizás te interese: si echas esa rana en un recipiente con agua fría y colocas un calentador y poco a poco aumentas el calor, la rana todavía se sentiría cómoda y encontraría la experiencia agradable porque siente que está caliente y más segura allí. Cuando el calor se incrementa aún más, todavía se siente segura y caliente hasta que esté cocida y muere.
De la observación que se ha descrito anteriormente, se puede ver que la comodidad no es realmente una zona de comodidad, porque cuando llegue el cambio, poco a poco se convertirá en una zona de peligro si sigues permaneciendo allí.
Es bastante sorprendente observar que la mayoría de la gente está en su zona de confort, ya que es su hábitat natural y se siente segura de permanecer allí. Al igual que la rana que finalmente murió en el agua hirviendo, nos negamos a saltar fuera de nuestra área de placer, y preferimos quedarnos en nuestra zona de confort, porque cada vez es más cálida y confortable.
Hay que tomar en cuenta que la naturaleza está siempre en un estado de constante movimiento y cambio, por lo que si prefieres permanecer en tu zona de confort y no responder al cambio, entonces, lo más probable es que estés atrapado en tus rutinas y no progreses. De acuerdo con la ley de la naturaleza, estamos avanzando contra la corriente de la vida y si no estamos respondiendo al cambio, en un corto período de tiempo nos encontraremos en la zona de peligro y lo pasaremos francamente mal.
Pasos Para Salir De Tu Zona De Confort
1. Trabajar en el desarrollo de una mentalidad positiva. En la zona de confort que estamos, vivimos en una burbuja. El problema de vivir en una burbuja es que cuando la burbuja se rompe la emoción más propensa que surge es sentir miedo.  En lugar de pensar en todo lo que podía salir mal, piensa en cómo todo puede salir bien. A pesar de que estás fuera de tu zona de confort, cree que esta nueva oportunidad te llevará a un lugar que realmente te ayudará a lograr más felicidad en tu vida. Adopta el poder del pensamiento positivo.
2. Utiliza la visualización creativa. Cuando te alojas en un lugar familiar en realidad estás limitando tu imaginación. Hay una manera de ejercitar tu imaginación, se llama visualización creativa. Puedes utilizar la visualización creativa para imaginarte haciendo cosas nuevas que nunca habías considerado antes. Si te resulta difícil usar la visualización, prueba con algunas actividades diferentes. Las nuevas actividades estimularán tu mente y te puede ayudar a crear pensamientos e ideas innovadoras.
3. No trates de hacer todo a la vez. Si nunca has corrido más de un kilómetro en tu vida, no es una buena idea correr un maratón. Incluso, si sobrevives, podría tomar un largo tiempo para que te recuperes. Lo mismo ocurre cuando estás haciendo cambios. No trates de hacer demasiadas cosas a la vez. El problema con tratar de hacer demasiadas cosas al mismo tiempo, es que te puedes sorprender estando de nuevo en tu burbuja, en tu zona de confort. Toma pequeños pasos que te ayuden a construir “tus músculos de cambio”. Recuerda que cada paso que das hacia el cambio… es un paso adelante.
4. Intenta algo nuevo. Esto no tiene por qué ser algo terrible, es más, ni siquiera necesitas tener ninguna expectativa sobre los resultados. Sólo hacer algo diferente, como probar un nuevo restaurante o tomar una ruta diferente al trabajo. Si realmente quieres salir de tu zona de confort haz algo diferente cada día, incluso, si es sólo cepillarse los dientes con la mano contraria.
5. Pide y acepta ayuda. Si te sientes incómodo en una situación nueva, pide ayuda. Esto es difícil para muchas personas, pero si buscas ayuda en tus amigos y familiares, 9 de cada 10 veces obtendrás la ayuda que pediste. Pedir ayuda podría aliviar tu estrés mientras estás liberándote de tu zona de confort y también puede hacerte conseguir lo que quieres más rápido y más fácil.
6. Conoce gente nueva. Estar abierto a la aceptación de nuevos amigos y conocidos. Saluda a las personas que conoces. Entabla conversaciones casuales con personas que conoces en el trabajo, en el gimnasio o en cualquier otro lugar en el que pases el rato con regularidad. Si no vas a donde puedes conocer a gente nueva, puedes volver a la sugerencia número 4 y hacer algo diferente. Hay miles de millones de personas en este planeta y muchos de ellos les gustaría conocer a alguien nuevo e interesante como tú. Nunca se sabe cuándo puedes ser capaz de formar una nueva relación con alguien. Tus nuevos amigos te ayudarán a liberarte de tu zona de confort al traer a sus amigos, y por consiguiente, también nuevas ideas a tu vida.
7. Y sobre todo…. ¡Felicítate! Felicítate y date una recompensa por los nuevos pasos que estas realizando una vez conseguidos. Es muy importante que te sientas recompensado.
No hay reglas fijas para salir de tu zona de confort y lograr más felicidad en tu vida. Recuerda que tu objetivo principal es ser feliz con tu vida donde estás y hacia dónde te está llevando. Si eres feliz donde estás ahora, en tu zona de confort, entonces, no trates de ser alguien que no eres. Sin embargo, si estás preocupado porque permanecer en tu zona de confort puede limitar tus oportunidades y que a largo plazo lo lamentes, intenta utilizar estos sencillos pasos  para ayudarte a alcanzar más felicidad en tu vida. Al salir de tu zona de confort, pronto te encontrarás creciendo día a día y cada vez más fuera de tu vida rutinaria.
Para concluir hace falta únicamente una aclaración: para crecer hay que tener aspiraciones y ambiciones sin importar su tipo: se puede aspirar a tener dinero, a viajar, aspiraciones artísticas, de pertenencia a grupos sociales, aspiraciones religiosas, amorosas, etc. Lo importante es recordar que nada en este universo es estático, y si uno no mejora, entonces va en sentido contrario. No renuncies a tu iniciativa y gobierna tu vida.
Fuentes:
http://institutoaprendizaje.com/ salta-de-tu-zona-de-confort/
http://www.trabajo.com.mx/la_zona_de_confort.htm

No hay comentarios:

Publicar un comentario