lunes, 15 de abril de 2013

La diferencia entre lo ordinario y lo extraordinario… es ese pequeño EXTRA


Exigir lo mejor siempre es una tarea bastante sencilla, brindar lo mejor es otra cosa, requiere un compromiso permanente con uno mismo, lo cierto es que debemos ser coherentes en la forma de actuar, si deseamos una vida llena de múltiples satisfacciones es necesario comenzar a trabajar con mucha disciplina.

Pensemos un momento y analicemos las condiciones de las personas y empresas de primer nivel, notarás que quienes hacen estas acciones eficientes siempre se destacan por encima del promedio, tienen elementos adicionales que los vuelven más competitivos, cuando usted esté trabajando en cualquier proyecto es necesario dar más allá de lo convencional, exigirse hasta el límite, de esa forma entonces está asegurando buenos resultados.

Existe una gran verdad respecto a mantener una buena disciplina, y es que realizar un esfuerzo con excelencia jamás será estéril, los frutos siempre aparecen y lo hacen en gran medida, así que hoy es el momento de comenzar a actuar de manera distinta, es el momento de lograr materializar todos sus sueños.

Las oportunidades se están gestando a cada instante, hay grupos que están construyendo un futuro espectacular y extraordinario, en nuestras manos está la posibilidad de transformar nuestra vida y brindar ese pequeño extra, no hay que desperdiciar el tiempo, podemos si queremos comenzar a cambiar hábitos, creencias e ideas que limitan considerablemente nuestra vida.
Los hábitos de excelencia siempre dan buenos resultados y el mundo está lleno de oportunidades para quienes saben buscar.

Cuando hablamos con la gente nos encontramos con que la mayoría tienen grandes sueños, pero si no se está trabajando arduamente en conseguirlos todo se vuelve pura fantasía, mucha gente manifiesta su deseo de tener empresas, dirigir juntas de inversionistas, pero paradójicamente siguen con hábitos negativos, son impuntuales, no se esmeran por la calidad, entregan tarde, etcétera. Ante esta situación nos encontramos con algo incoherente, usted no puede pretender levantar 100 kilos en el gimnasio si no puede levantar ni siquiera 30 kilos.

La preparación interior es similar al entrenamiento físico, si somos constantes poco a poco vamos adquiriendo mayores capacidades, para lograr triunfar en cualquier área se tiene que trabajar en forma ordenada, creciente y constante, esto nos dará la preparación adecuada para alcanzar las metas que deseamos.

La preparación continua es capaz de modificar nuestras creencias, derrotar todos nuestros temores y lo más importante es aumentar los niveles de energía, cuando se trabaja de forma ordenada y conociendo las técnicas efectivas para el logro de objetivos entonces poco a poco está subiendo escalones. La mente es adaptable, pero lo hace paulatinamente en base a buenos hábitos y a volver cotidianas ciertas situaciones. Si usted desea visitar cualquier ciudad del mundo siempre habrá una forma de llegar sin importar el lugar en donde nos encontremos, con nuestras metas sucede exactamente lo mismo, existe una ruta, un camino, sin importar que tan buenas o malas condiciones tengamos, lo más importante es el deseo, la determinación y los planes organizados, buscar con fe el objetivo que nos hemos trazado, nadie se opone, sólo debe derrotarse a usted mismo y entonces notará cómo literalmente el mundo llega a sus manos.

Fuente: First Consulting Group
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