viernes, 12 de agosto de 2011

El maravilloso poder del Agradecimiento

Hoy me desperté sintiendo los rayos del sol sobre mi rostro, mientras el canto de un pájaro, revoloteando en mi ventana, me invitaba a dar comienzo a la mañana. Ruidos lejanos, aroma a café, un corazón latiendo y el tierno beso de mi hija depositado en mi frente… Fueron motivos suficientes para agradecer el dulce milagro de esta existencia.

Cariños,
Ama



El Agradecimiento
El agradecimiento es un sentimiento. Podemos sentirnos agradecidos teniendo pensamientos positivos hacia lo que tenemos, lo que hacemos y lo que somos. Este sentimiento nos pone en una mejor posición para pedirle al universo todo aquello que queremos manifestar en nuestra vida.
No es simplemente decir gracias, sino tener esa sensación de felicidad por darle un valor a nuestra vida, por estar convencidos que lo que tenemos es algo que nos hace sentir bien pues al sentirnos de esa forma vemos como la gratitud se convierte en el camino para atraer más de aquello que ya tenemos.
Muchas veces enfocamos nuestros pensamientos en aquello que No tenemos, en lo que nos hace falta y nos sentimos mal por eso, es ahí donde enviamos una señal al universo que nos atrae más de aquello que nos hace sentir mal. ¿Cuántas veces nos despertamos pensando en las deudas, en los temores que tenemos, en nuestra incapacidad por conseguir mejores oportunidades? Nos centramos únicamente en esa pequeña cantidad de cosas negativas que tiene nuestra vida, pero no miramos más allá donde se encuentra todo lo positivo que tenemos: ¿Tienes hijos? ¿Tienes padres? ¿Tienes un lugar donde vivir? ¿Tienes empleo? La clave está en maravillarse de lo cotidiano, en aquello que pasa desapercibido ante tus ojos, pero que tienes ahí al alcance de tus manos.
Agradece al despertar y si en la mañana sigues con ese sentimiento positivo, sigue agradeciendo, y en la noche... agradece un poco más. Agradece a Dios por el universo, por las flores, por el aire que respiras de forma inconsciente. Agradece por las cosas simples y agradece también tus grandes logros, agradece por tu capacidad incalculable de obtener aquello que deseas y siente esa felicidad que te invade por estar agradecido, siente esa comodidad, esa paz, esa libertad... todos aquellos sentimientos positivos que te genera el agradecimiento.
Haz una lista de las cosas por las que sientes agradecimiento, puedes empezar mirando a tu alrededor para identificar las personas que quieres que están a tu lado, identifica también tus logros, tus facultades, tu salud... Incluye también lo material, tus pertenencias, aquello que compraste, que te regalaron, que heredaste. Usa tu creatividad y agradece también lo que te proporciona la tierra: las montañas, el agua, las estrellas, las flores, tu mascota. Lee tu lista dos veces al día y disfruta el sentimiento que estas generando, esa realidad que estas creando.
El que no posee el don de maravillarse ni de entusiasmarse más le valdría estar muerto, porque sus ojos están cerrados.  Albert Einstein (1879-1955)
La maravilla de un sólo copo de nieve supera la sabiduría de un millón de meteorólogos.  Sir Francis Bacon (1561-1626)



El agradecimiento desde la Psicología
Los que estamos metidos en esto de la Psicología clínica, hemos caído en el error de centrarnos excesivamente en la patología y en los trastornos mentales. Por suerte, llegó la Psicología positiva, una rama recién nacida (dio sus primeros pasos en 1998) que trata de comprender, a través de la investigación científica, los procesos que subyacen a las cualidades y emociones positivas del ser humano. Las publicaciones y el lenguaje de estos especialistas ha cambiado radicalmente y ahora oímos hablar de: calidad de vida y bienestar, felicidad, creatividad, humor, risa, fortalezas humanas.
Es decir, se está tratando de estudiar a la gente feliz para saber cómo consiguen tener más emociones positivas que la media de la población. Resulta, que las personas positivas desarrollan sus fortalezas humanas mucho más que las personas negativas o pesimistas. Entre las fortalezas, querría resaltar hoy una: el agradecimiento.
La actitud de agradecer tiene que ver con acoger lo que viene de fuera, lo que me trae la vida y apreciarlo como algo positivo y bueno para mí. Percibir las cosas que hay buenas en mi vida o lo que ocurre de bueno en mí, hace que me sienta afortunada y contenta con mi existencia.
Por otro lado, agradecer -a otro, a Dios, a la vida, a la propia existencia- me sitúa en el presente, en lo real. No me voy a pensar en historias pasadas o agobios del futuro. Vivo ese momento y lo disfruto. Agradecer va unido a sentir y percibir con los sentidos.
Además, al menos durante el momento en que doy las gracias y me siento agradecida, no estoy pensando en mis desdichas o quejándome de lo que no tengo. Pongo mi atención en lo positivo y no me cargo de pesimismo. Como ves, lo de poner buena cara a la vida es una decisión personal; está en tu mano elegir lo bueno que tienes y desterrar lo negativo.
Miriam Magallón, psicóloga clínica



EL AGRADECIMIENTO
Recopilado por: CL Ricaurte E. Saval R.

El agradecimiento surge cuando una persona se siente en deuda con otra, porque le ha producido algún bien, le ha prestado un servicio o le ha hecho algún regalo.
Las personas agradecidas se alegran por los bienes recibidos, los reconocen y están dispuestas a corresponderlos.
No se trata de devolver favor con favor, ni regalo con regalo, sino de sentir y expresar admiración y gratitud por las calidades humanas de quienes nos honran con sus dones.
Cada uno tiene siempre mucho que agradecer, y cuidar lo recibido es una forma de hacer evidente nuestro reconocimiento.
Entre los bienes que más agradece el hombre se encuentran la vida, la salud, la amistad, la lealtad y las enseñanzas de sus antecesores.
La gratitud y el reconocimiento son los mejores regalos que puede recibir una persona en cualquier época y lugar del mundo.
«PARA SER AGRADECIDOS»
a.- Admitamos que necesitamos a los demás.
b.- Reconozcamos las obras de los otros.
c.- Incluyamos en nuestro lenguaje expresiones de agradecimiento.
d.- Aceptemos que muchas de las cosas buenas que tenemos, se deben a lo que otras personas nos han dado: amor, protección, cuidados, talento, sabiduría.
«LA INGRATITUD»
La ingratitud es índice de soberbia y egoísmo, cuando no de mala fe.
El ingrato se caracteriza porque ignora o pretende ignorar el bien que le hacen los demás.
Está tan acostumbrado a obtener siempre lo mejor para sí, que no le es nada fácil reconocer los méritos ajenos.
Los favores que recibe, lejos de inspirarle agradecimiento, le inspiran rencor.
La ingratitud puede provenir también de una especie de descuido, de mediocridad espiritual.
En este caso, específico, aunque no hay mala fe, no deja de ser triste, porque produce desconsuelo en aquellos que se esmeran por hacernos el bien sin obtener nunca la más mínima voz de aliento, ni el más ínfimo signo de reconocimiento por parte nuestra.
«OBSTÁCULOS PARA EL AGRADECIMIENTO»
a.- La vanidad, que impide a muchos reconocer el aporte de los demás en sus propios logros.
b.- La costumbre de encontrarle defectos a todo, que lleva a desconocer, por detalles sin importancia, lo valioso de un esfuerzo ó los méritos de un trabajo bien hecho.
c.- La envidia y el resentimiento, que hacen tomar como ofensa las bondades recibidas de los otros.
d.- La falta de humildad y de grandeza, que hacen ver el agradecimiento como una muestra de debilidad.



GRATITUD
Es la virtud por la cual una persona reconoce, interior y exteriormente, los regalos recibidos y trata de corresponder en algo por lo que recibió. Esencialmente, la gratitud consiste de una disposición interior, un corazón agradecido, pero cuando es genuino trata, de alguna forma, de expresarse en palabras y en obras. Consecuentemente, incluye tres elementos: reconocimiento de que un regalo ha sido recibido; apreciación expresado en agradecimiento; y en cuanto sea posible, regresar de alguna manera lo que se le ha dado de forma gratuita sin ninguna obligación de parte del dador.
La gratitud puede enriquecer tu vida más que un millón de dólares. Para muchos sería fantástico ganar la lotería, poseer casas, carros y toda clase de lujos, pero todo eso no es suficiente. Tú necesitas el adecuado estado mental para disfrutar la vida, tú necesitas gratitud.
Tomar cada nuevo día como un regalo maravilloso es la experiencia más rica y no hay dinero que pueda comprarla. Un día más es una oportunidad más para ver los árboles, el cielo, las montañas; para disfrutar una taza de café caliente, para ver tu programa favorito, para salir a pasear, para escuchar música, para bromear con tus familiares o amigos. Ya seas una persona religiosa o no, el entender la vida como un obsequio te otorgará una actitud constante de agradecimiento, sosiego y armonía.
Es una tentación pensar que la gratitud llega al tener todo lo que uno quiere. Es una engaño asumir que alcanzarás la felicidad si tienes dinero, una familia hermosa y quizás una casa en la playa, porque aun así tu sabes que hay gente que a pesar de poseer todo eso es ingrata e infeliz y sin embargo hay gente muy pobre llena de gratitud por lo poco que ellos tienen.
¿De dónde viene este sentimiento, cómo crear gratitud?... El sentimiento de gratitud llega al mirar tu mundo de la mejor manera: con bondad, paciencia y perdón. El estado espiritual de agradecimiento llega naturalmente al valorar a la gente y a las cosas en tu vida. El sentimiento de gratitud es algo que tú puedes aprender y hacer crecer.
Detente, acércate y percibe el perfume de las rosas. Tú no puedes estar agradecido por algo que no notas o que no disfrutas. Necesitas inclinarte y apreciar a los seres y a las cosas que te acompañan, que te rodean. No es necesario ignorar la fealdad en el mundo pero es imprescindible concentrarse en lo bueno, en lo positivo, en los seres queridos, en los amigos, en tú mismo, en lo que posees -aunque sea poco-. Dar gracias es inherente a la verdadera apreciación.
Piensa y reflexiona continuamente en aquello bueno que te ha pasado. Observa lo agradable que se desarrolla y toma forma en tu vida porque aun en medio de las tragedias que todos en algún momento enfrentamos siempre hay un hilo de luz, algo o alguien por quien sonreír.
Cuando el contar tus bendiciones se vuelve un hábito diario la gratitud te permitirá una experiencia más enriquecedora de la existencia.
Fuente: Tu superación personal




Saber agradecer
Siempre es buen momento de tener un recuerdo agradecido...
Son muchos quienes a lo largo del tiempo han dejado su huella en ti. Experiencias sobre las que puedes recordar nombres. Quizá algunos te hayan lanzado a una aventura para sacar algo de ti y despertar tu "yo dormido", conseguir aquello que te parecía imposible, cambiar, crecer y madurar.
Descubrir en ti las huellas de "otros amigos" encontrados a lo largo del camino, todo esto es motivo de alegría y gratitud. Es motivo de gratitud el que hayas podido experimentar creer en la vida y en tu capacidad de encuentro, creer que alguien haya podido ayudarte a descubrir lo mejor que existe dentro de ti.
Agradece a:
Aquellos que desde su manera de ser, te ayudaron a ser más humano, más sencillo, más sensible.
Aquel que inesperado y oportuno supo escucharte comprensivo.
Aquellos con quienes compartiste tus ratos de juego.
Aquel que te ayuda a desvelar tu riqueza interior.
Aquel que con su gran bondad te hizo ser sencillo.
Aquel que descubriste un día y "se quedo en ti".
Aquel que corrigiéndote con cariño te hizo caminar.
Aquel que con su vida incansable te animó a luchar.
Aquel que sin cansancio siempre esperó lo mejor de ti.
Aquel que te exigía siempre haciéndote crecer en la grandeza.
Aquel que estando lejos lo sentiste cerca.
Aquel que con su desacuerdo te hace descubrir tu verdad.
Aquel que sabes que te quiere y siempre te espera.
Aquel que siempre te anima a ver lo positivo.
Aquel que te quiere como eres animándote a crecer.
Aquel que hizo que te sintieras "único".
Aquellos que con su experiencia interior te ayudaron a conocer tu LUZ.
Fuente: Motivaciones.org


Una forma de agradecer
Hay una verdad inigualable, y es que sólo cuando tú eres agradecido con lo que tienes, llegan las bendiciones a tu vida. Es como las visitas, cuando llegas de visita a una casa y vez que no te reciben de la mejor manera, ¿que pasa? No vuelves ¿verdad?
Pues así es todo en nuestra vida, y nosotros tenemos el poder de bendecir todo lo que deseemos. A nuestros hijo, nuestro hogar, nuestro dinero. Por ello cuando recibas el dinero no mires lo poco que es, tómalo, dile: "Te bendigo con todo mi amor" y haz que esa visita llegue muchas veces más.
Vamos a realizar un ejercicio para que te des cuenta de lo afortunado que eres: Toma una hoja de papel y haz una lista de lo que no te gusta de tu vida, escríbela con rabia . ¿Qué odias?
Odio la actitud que mi pareja toma conmigo.
Estoy harto de darles meriendas malas a mis hijos.
Estoy harta de usar la misma ropa siempre. etc.
Ahora toma la lista, muérdela, rómpela y por último quémala. Sentirás un descanso sin igual. Toma una segunda hoja y escribe lo bueno que tienes en la vida.
Tengo una familia que me ama, como dos o tres comidas al día, tengo unos hijos saludables.
Tengo un techo en donde dormir todas las noches, tengo una mamá que me apoya en todo, etc.
Ahora agradece al Universo por todas las cosas buenas que tienes y escribe todo lo que deseas y visualízalo. Siempre agradece al Universo por lo que tienes y por todo lo que te dará. Recuerda, Dios no pone en vano ningún deseo en el corazón del hombre. Procura realizar este ejercicio todas las noches, y verás como tu entorno empieza a cambiar, ¿por qué? Porque tú cambiaste.
¿Estás cansado de utilizar transporte publico? Entonces, agradece a Dios por tener dinero para utilizar un bus y no caminar, y agradécele por el auto nuevo que te dará. Así funciona el universo. Tan sólo con un cambio real de actitud. Pues las "malas experiencias" en nuestra vida tienen un propósito de amor y de aprendizaje. 




Frases de agradecimiento
*La memoria del corazón elimina los malos recuerdos y magnifica los buenos.
*Demos gracias a los hombres y a las mujeres que nos hacen felices, ellos son los encantadores jardineros que hacen florecer a nuestros espíritus. Will Rogers
*La gratitud en silencio no sirve a nadie. Gladys Bronwyn Stern
*Cuando bebas agua, recuerda la fuente. Proverbio chino
*Si confieres un beneficio, nunca lo recuerdes; si lo recibes, nunca lo olvides. Quilón
*El ánfora guarda siempre el aroma del primer vino que guardó. Horacio
*Ningún hombre digno pedirá que se le agradezca aquello que nada le cuesta. Terencio
*No arrojes piedras en la fuente de la que has bebido. Talmud
*Escribid las injurias en la arena, grabad los beneficios en el mármol. Claude Boiste
*El agradecimiento es la memoria del corazón. J. B. Massieu
*Cuando la gratitud es absoluta las palabras sobran. Álvaro Mutis
*Favor que se hace a muchos, no lo agradece ninguno. Anónimo
*En lugar de quejarte por lo que careces, agradece lo que tienes. Anónimo


EL SEÑOR VISHNÚ

El señor Vishnú estaba tan harto de las continuas peticiones de su devoto, que un día se apareció ante él y le dijo :

- He decidido concederte las tres cosas que deseas pedirme. Después no volveré a concederte nada más. Lleno de gozo, el devoto hizo su primera petición sin pensarlo dos veces. Pidió que se muriese su mujer para poderse casar con una mejor. Su petición fue inmediatamente atendida.

Pero cuando sus amigos y parientes se reunieron para el funeral y comenzaron a recordar las buenas cualidades de su difunta esposa, el devoto cayó en cuenta de que había sido un poco precipitado. Ahora reconocía que había sido absolutamente ciego a las virtudes de su mujer. ¿Acaso era más fácil encontrar otra mujer tan buena como ella?
De manera que pidió al Señor que la volviera a la vida. Con lo cuál sólo le quedaba una petición que hacer. Estaba decidido a no cometer un nuevo error, porque esta vez no tendría posibilidad de enmendarlo. Y se puso a pedir un consejo a los demás.

Algunos amigos le aconsejaron que pidiese inmortalidad. Pero ¿de qué servía la inmortalidad? - le dijeron otros - si no tenía salud, ¿y de qué servía la salud si no tenía dinero?, ¿y de qué servía el dinero si no tenía amigos? Pasaban los años y no podía determinar qué era lo que debía pedir: ¿Vida, salud, riquezas, poder, amor...?

AL fin, suplicó al Señor: Por favor, aconséjame lo que debo pedir.

El Señor se rió al ver los apuros del pobre hombre y le dijo: Pide ser capaz de contentarte con todo lo que la vida te ofrezca, sea lo que sea.

Anthony de Mello.


















No hay comentarios:

Publicar un comentario