Cuando se
habla de la zona de confort, se está hablando de un espacio dentro de uno
mismo, donde se puede vivir y moverse con seguridad. Con seguridad en el
sentido de que es placentero y familiar.
Es un estado mental donde nos encontramos cómodos con nuestra vida actual, con
nuestras aspiraciones cubiertas y sin presiones.
Como tal, se
puede ver que es un espacio rígido que tiene límites definidos y un nivel de
umbral fijo. Es como una caja cerrada, que por su propia naturaleza, hace
una distinción clara entre lo que existe dentro de la caja y lo que existe
fuera de la caja. A los efectos de esta metáfora, lo que existe en el
interior de la caja representa el conjunto de experiencias que la vida te ha
expuesto y lo que existe fuera de la caja, es cualquier cosa que cae fuera de
este ámbito. En otras palabras, es la experiencia de la vida que no
conoces, porque no es lo que has experimentado conscientemente.
Cuando uno
funciona dentro de los límites
de la zona de confort, obtiene el beneficio de sentir la
sensación de seguridad, tranquilidad y confianza que viene con vivir una vida
en la que se sigue haciendo las cosas de la manera en que siempre se han
hecho. Estoy seguro de que has conocido a personas que viven vidas que se
caracterizan por la conformidad, la rutina y la monotonía. Tal vez ellos
han estado en la misma posición y en un mismo lugar durante años y
años. Tal vez ellos han vivido en la misma casa, en la misma ciudad o país. Tal
vez ellos frecuentan los mismos lugares, comen la misma comida o socializan
sólo con personas que son muy similares a ellos. ¿Tal vez esa persona eres
tú?
Para algunas
personas permanecer en su zona de confort significa aborrecer el
cambio. Se puede manifestar cuando alguien es muy rígido y poco dispuesto
a aceptar nuevas ideas e información. La zona de confort es sinónimo de zona de
peligro. Es muy tentador permanecer allí por un largo período de tiempo
sin darse cuenta de que hay que liberarse de ella. Aceptar el cambio es
la única manera de salir del puesto de control mental creado por la zona de
confort. Es una tarea difícil, ya que requiere cierto esfuerzo,
disciplina y acción de liberarse, y esto puede ser la razón por la que no se
quiera salir de ahí.
En realidad, cada persona es diferente a
las demás, es por ello que en cualquier nivel socioeconómico puede haber gente
en zona de confort. Puede haber pobres, clase media y ricos, cada quien con su
particular "zona de confort". La diferencia entre cada gente y su
zona cómoda son las aspiraciones y valores de cada uno.
¿Es posible que existan pobres en zona de
confort? Definitivamente sí. Una reflexión que toca el tema se llama "la
vaquita". En esa reflexión se habla de un hombre jefe de familia, que a
pesar de vivir en la pobreza y al día, estaba en su zona de confort. Años
después, ese hombre alcanza el éxito y cuando se le cuestiona ¿Cómo hizo para
mejorar este lugar y cambiar de vida?, el señor entusiasmado respondió:
nosotros teníamos una vaquita que cayó por el precipicio y murió, de ahí en
adelante nos vimos en la necesidad de hacer otras cosas y desarrollar otras
habilidades que no sabíamos que teníamos, así alcanzamos el éxito que sus ojos
vislumbran ahora.
Incluso los países pueden estar en zona de
confort. Sin profundizar en el tema, México es un país que a lo largo de su
historia ha permanecido en su zona de confort. Su vaquita actual es el
petróleo.
También existe gente que a base de trabajo
y esfuerzo ha logrado llegar a una zona de confort. Eso es excelente, ya que
significa que han cumplido sus aspiraciones. Lo malo es que cuando lleguen a
esa zona, se queden ahí.
Sin importar el nivel socioeconómico,
permanecer en zona de confort no es de ninguna manera positivo, ya que dejar de
crecer es igual que comenzar a perecer.
Permanecer en nuestra zona de confort es
señal de conformismo, ignorancia, miedo, falta de confianza, falta de nuevas
aspiraciones y falta de ambiciones. Una vez que llegamos a nuestra zona de
comodidad, podemos tomar un leve descanso, pero hay que considerar que estamos
en un escalón, y que existen otros escalones que subir.
La Rana y La Zona de Confort
El hábitat
natural de la rana es el agua. Así que si echas una rana en un recipiente
con agua fría, es probable que permanezca allí y disfrute de su nuevo entorno,
ya que principalmente, es en ese entorno donde encuentra el placer y la
comodidad. Pero cuando se la echa en un recipiente con agua caliente, al
instante respondería saltando de él porque ése no es su hábitat natural. Ahora,
aquí hay un aspecto valioso que quizás te interese: si echas esa rana en un
recipiente con agua fría y colocas un calentador y poco a poco aumentas el
calor, la rana todavía se sentiría cómoda y encontraría la experiencia
agradable porque siente que está caliente y más segura allí. Cuando el
calor se incrementa aún más, todavía se siente segura y caliente hasta que esté
cocida y muere.
De la
observación que se ha descrito anteriormente, se puede ver que la comodidad no
es realmente una zona de comodidad, porque cuando llegue el cambio, poco a poco
se convertirá en una zona de peligro si sigues permaneciendo allí.
Es bastante
sorprendente observar que la mayoría de la gente está en su zona de confort, ya
que es su hábitat natural y se siente segura de permanecer allí. Al igual
que la rana que finalmente murió en el agua hirviendo, nos negamos a saltar
fuera de nuestra área de placer, y preferimos quedarnos en nuestra zona de
confort, porque cada vez es más cálida y confortable.
Hay que tomar
en cuenta que la naturaleza está siempre en un estado de constante
movimiento y cambio, por lo que si prefieres permanecer en tu zona de
confort y no responder al cambio, entonces, lo más probable es que estés
atrapado en tus rutinas y no progreses. De acuerdo con la ley de la
naturaleza, estamos avanzando contra la corriente de la vida y si no estamos
respondiendo al cambio, en un corto período de tiempo nos encontraremos en la
zona de peligro y lo pasaremos francamente mal.
Pasos Para Salir De Tu Zona De Confort
1. Trabajar
en el desarrollo de una mentalidad positiva. En la zona de
confort que estamos, vivimos en una burbuja. El problema de vivir en una
burbuja es que cuando la burbuja se rompe la emoción más propensa que surge es
sentir miedo. En lugar de pensar en todo lo que podía salir mal,
piensa en cómo todo puede salir bien. A pesar de que estás fuera de tu
zona de confort, cree que esta nueva oportunidad te llevará a un lugar que
realmente te ayudará a lograr más felicidad en tu vida. Adopta
el poder del pensamiento positivo.
2. Utiliza
la visualización creativa. Cuando te alojas en un lugar familiar en realidad
estás limitando tu imaginación. Hay una manera de ejercitar tu imaginación,
se llama visualización
creativa. Puedes utilizar la visualización creativa para
imaginarte haciendo cosas nuevas que nunca habías considerado antes. Si te
resulta difícil usar la visualización, prueba con algunas actividades
diferentes. Las nuevas actividades estimularán tu mente y te puede ayudar
a crear pensamientos e ideas innovadoras.
3. No
trates de hacer todo a la vez. Si nunca has corrido más de un kilómetro en tu vida,
no es una buena idea correr un maratón. Incluso, si sobrevives, podría
tomar un largo tiempo para que te recuperes. Lo mismo ocurre cuando estás
haciendo cambios. No trates de hacer demasiadas cosas a la vez. El
problema con tratar de hacer demasiadas cosas al mismo tiempo, es que te puedes
sorprender estando de nuevo en tu burbuja, en tu zona de confort. Toma
pequeños pasos que te ayuden a construir “tus músculos de cambio”. Recuerda que
cada paso que das hacia el cambio… es un paso adelante.
4. Intenta
algo nuevo. Esto no tiene por qué ser algo terrible, es más, ni
siquiera necesitas tener ninguna expectativa sobre los resultados. Sólo
hacer algo diferente, como probar un nuevo restaurante o tomar una ruta
diferente al trabajo. Si realmente quieres salir de tu zona de confort
haz algo diferente cada día, incluso, si es sólo cepillarse los dientes con
la mano contraria.
5. Pide
y acepta ayuda. Si te sientes incómodo en una situación nueva,
pide ayuda. Esto es difícil para muchas personas, pero si buscas ayuda en
tus amigos y familiares, 9 de cada 10 veces obtendrás la ayuda que
pediste. Pedir ayuda podría aliviar tu estrés mientras estás liberándote
de tu zona de confort y también puede hacerte conseguir lo que quieres más
rápido y más fácil.
6. Conoce
gente nueva. Estar abierto a la aceptación de nuevos amigos y
conocidos. Saluda a las personas que conoces. Entabla conversaciones
casuales con personas que conoces en el trabajo, en el gimnasio o en cualquier
otro lugar en el que pases el rato con regularidad. Si no vas a donde
puedes conocer a gente nueva, puedes volver a la sugerencia número 4 y hacer
algo diferente. Hay miles de millones de personas en este planeta y muchos
de ellos les gustaría conocer a alguien nuevo e interesante como tú. Nunca
se sabe cuándo puedes ser capaz de formar una nueva relación con alguien. Tus
nuevos amigos te ayudarán a liberarte de tu zona de confort al traer a sus
amigos, y por consiguiente, también nuevas ideas a tu vida.
7. Y sobre
todo…. ¡Felicítate! Felicítate y date una recompensa por los nuevos pasos
que estas realizando una vez conseguidos. Es muy importante que te sientas
recompensado.
No hay reglas
fijas para salir de tu zona de confort y lograr más felicidad en tu
vida. Recuerda que tu objetivo principal es ser feliz con tu vida donde
estás y hacia dónde te está llevando. Si eres feliz donde estás ahora,
en tu zona de confort, entonces, no trates de ser alguien que no eres. Sin
embargo, si estás preocupado porque permanecer en tu zona de confort puede
limitar tus oportunidades y que a largo plazo lo lamentes, intenta utilizar
estos sencillos pasos para ayudarte a alcanzar más felicidad en tu
vida. Al salir de tu zona de confort, pronto te encontrarás creciendo
día a día y cada vez más fuera de tu vida rutinaria.
Para concluir hace falta únicamente una
aclaración: para crecer hay que tener aspiraciones y ambiciones sin importar su
tipo: se puede aspirar a tener dinero, a viajar, aspiraciones artísticas, de
pertenencia a grupos sociales, aspiraciones religiosas, amorosas, etc. Lo
importante es recordar que nada en este universo es estático, y si uno no
mejora, entonces va en sentido contrario. No renuncies a tu iniciativa y
gobierna tu vida.
Fuentes:
http://institutoaprendizaje.com/ salta-de-tu-zona-de-confort/
http://www.trabajo.com.mx/la_zona_de_confort.htm
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