Si bien estas dos palabras parecen tener
un mismo significado en la práctica no lo son y si usted tiene personas a su
cargo se podrá identificar y corregir ciertos comportamientos para mejorar su
labor como líder en un grupo humano.
El Jefe: Su privilegio: el mandar
1.Inspira miedo y exige respeto
2.Dice: Yo
3.Sabe cómo se hacen las cosas
4.Se basa en la autoridad
5.Dirige y empuja al grupo.
6.El grupo le obedece
7.Echa culpas. Señala a quien se equivoca
8.Hace que crezca el resentimiento
9.Hace del trabajo una carga
10.Maneja al personal como objetos
11.Dice: vayan
12.Asigna tareas
13.Consigue que la gente tenga que hacer
14.Tiene reclutas
15.Ve los problemas como fracasos.
En cambio el Líder: Su privilegio: el servir
1.Inspira confianza y respeto
2.Dice: Nosotros
3.Enseña cómo deben hacerse las cosas
4.Se basa en la cooperación
5.Guía y va al frente del grupo
6.El grupo lo sigue
7.Soluciona los problemas y arregla los errores.
8.Promueve que crezca el entusiasmo
9.Hace del trabajo un privilegio
10.Conoce y conversa con cada uno de sus colaboradores
11.Dice: vamos
12.Da el ejemplo
13.Logra que la gente quiera hacer
14.Tiene voluntarios
15Ve los problemas como oportunidades para crecer
EL LÍDER
Dice Colin Powell que se ha
alcanzado la excelencia como líder cuando la gente lo sigue a uno a todas
partes, aunque sólo sea por curiosidad.
El líder hace de la gente ordinaria, gente
extraordinaria. La compromete con una misión que le permite la trascendencia y
realización. Le da un significado a la vida de sus seguidores, un porqué vivir,
es un arquitecto humano.
El liderazgo es un talento fundamental en
cualquier empresa, y lo que está plenamente demostrado es que este talento
especial puede aprenderse. Es decir, un líder no nace, se hace. Lo que sucede a
menudo es que los altos directivos no tienen referencias o modelos donde
aprender y navegan por intuición, intentando dirigir a sus equipos y
departamentos sin un rumbo claro y definido. De las experiencias aprenden, a
veces, dolorosamente y redefinen sus estrategias en un proceso que puede
llevarles toda su vida profesional. Por eso, cada vez se hace más necesario en
el mundo de la empresa que estos gerentes o directores generales o
departamentales cuenten con un asesoramiento especializado, un proceso donde
puedan descubrir y entrenar esas competencias de liderazgo en un entorno
seguro, para después llevarlas a la práctica en su realidad empresarial.
¿CÓMO SER UN
BUEN LÍDER?
La característica principal que todo el mundo
busca y admira en un líder es la CREDIBILIDAD. Es decir, "haz lo que
dices que vas a hacer. Porque si no creemos al mensajero, no creeremos el
mensaje".
¿Y cómo consigue un líder este preciado tesoro
que es la credibilidad personal ante sus superiores, sus subordinados, los
clientes y proveedores?
En primer lugar, es básico que
el líder clarifique sus creencias y valores, su visión de la empresa, su misión
en la misma. Si no sabe qué es lo que quiere, difícilmente transmitirá a los
demás un mensaje claro y firme. Si no sabe cual es la visión de la compañía,
adónde desea dirigirse, tampoco lo sabrán sus subordinados, y siempre creará a
su alrededor una imagen de inseguridad. Y por supuesto, el líder debe
clarificar cuáles son sus valores más importantes, y cómo se reflejan estos
valores en su día a día profesional dentro de la compañía. Si una empresa está
provocando perjuicios en el medio ambiente con la fabricación de sus productos,
y el director general tiene entre sus valores el desarrollo sostenible, deberá
plantearse su continuidad en la empresa, o bien luchar para solventar ese
desencuentro.
En segundo lugar, el
líder debe alinear sus propias acciones y decisiones con sus valores,
creencias, misión y visión de la compañía. No vale que todo se
quede en bonitas palabras, hay que actuar acorde con lo que se ha dicho. Con
estos dos pasos, el líder comenzará a caminar con paso firme hacia la
excelencia.
CARACTERÍSTICAS QUE DISTINGUEN A UN BUEN LÍDER
1.- VISIÓN
“Se ha de
liderar hágalo con los pies en la tierra pero con la cabeza en el cielo”. W. Bennís
El líder ha de poder ser capaz de estar pensando “diez años por delante”.
Debe adelantarse a las necesidades, a las modas, a los cambios. Conviene que
sea “proactivo” y no “reactivo”. Debe inspirarse en los sueños, en las
aventuras, en la imaginación, en la fantasía. “Si eres capaz de imaginarlo,
eres capaz de hacerlo realidad”.
Debe saber reírse de sus limitaciones y poner su mente al servicio de la
innovación, de apostar por el entusiasmo, por el atrevimiento sin miedo al
fracaso o al que dirán. Ha de ser capaz de ver la talla dentro del trozo de
madera, el éxito como si ya lo hubiera logrado, el oasis tras las dunas, todo
un mundo de posibilidades que le aguardan para ser disfrutadas.
2.- MOTIVACION
"Si quieres construir un barco, no
empieces por cortar las maderas y distribuir el trabajo, sino que primero has
de saber evocar en los hombres el anhelo del mar libre y abierto". A. de Saint Exupéry
El líder debe prestar atención a lo que la gente desea, aun cuando ellos
mismos no lo sepan. Los buenos líderes inspiran a sus equipos con su visión de
un mundo mejor e infunden la confianza, el amor y la gratitud, en sus
relaciones de trabajo.
Lo que necesitan las personas, es tener una misión e ilusión para lograrla.
No se puede construir sobre el miedo o la amenaza. No olvidemos que el
liderazgo no tiene lugar en una burbuja o en un despacho aislado, sino con y
para las personas. Un liderazgo no puede mantenerse, si no se consigue
entre los colaboradores, identificación e implicación con el proyecto que se
intenta llevar a cabo.
Año tras año preguntamos a nuestros empleados qué es lo que les motiva, y
año tras año nos dan la misma respuesta: “sentirnos realizados con el trabajo
que hacemos, percibir el cariño y el reconocimiento de nuestros colegas y
de nuestros jefes, alcanzar el desarrollo profesional y personal, el apoyo y
los recursos necesarios para poder hacer nuestro trabajo bien hecho y entonces,
y sólo entonces, un salario justo que nos permita vivir dignamente.
3.- GESTIONAR LAS EMOCIONES
“Lo más difícil no es convivir sino
comprender a los otros”. J. Saramago
Nos lo jugamos todo en nuestras relaciones con los otros. El líder tiene
que desarrollar un “talante”, un estilo o un modo de proceder que facilite la
integración y la colaboración. Tiene mucho que ver con lo que hoy se entiende
por actuar con “inteligencia emocional”. Algunos lo llaman "instinto"
otros lo llaman empatía o intuición. La gestión emocional incluye identificar,
usar, entender y manejar las emociones propias y las de los demás de una
forma ecológica, procurando hacer sencillo lo complejo, encontrar el equilibrio
y la armonía, promover la generosidad y el agradecimiento. Procurar la ternura,
la amistad, el buen humor y el respeto.
Saber captar como se siente la gente (lo que desean o lo que
necesitan) es inestimable para poder lograr la responsabilidad y la
creatividad y hacer realidad nuestra visión.
4.- DESARROLLAR
"Lo
importante no es evaluar sino promover el desarrollo”. E. Castellvi
Enseñe a la gente cómo desarrollar una tarea, no la haga por ellos (incluso
si tu puedes hacerla más rápida o mejor), no tienes el tiempo y además no te
pagan para eso. Di a tus colaboradores lo qué esperas de ellos, reduce sus miedos
al fracaso, su timidez a la incerteza, su resistencia al cambio.
Dales las herramientas que necesiten para tener éxito y disfrutar de su
trabajo. Enséñales, que para aprender es necesario equivocarse varias veces,
que sólo rompe platos quien los lava.
Aprende escuchar lo que te piden y/o lo que necesitan; no hay nada más
deseado que ser tenido en cuenta. Pero también es importante generar las vías
de comunicación y el espacio para poder expresar los miedos y las dudas.
5.- DIGNO DE CONFIANZA
“La puerta más segura es aquella que se
puede dejar abierta”.
Un líder tiene que tener credibilidad. El personal tiene que ver en él sus
valores personales: honestidad, coherencia, compromiso, competencia, bondad y
generosidad. Difícilmente podrá servir de modelo o ejemplo si no inspira
confianza.
El sentimiento de confianza va unido al de seguridad en uno mismo y en los
demás y a la esperanza de que todo va a ir bien, y en caso de no ser así
, uno podrá encontrar la forma de solucionarlo.
La confianza es la llave de toda relación. Vivimos en un entorno de
constantes cambios donde muchas cosas no pueden ser previstas.
Dentro de este contexto caótico y lleno de incertidumbres, vivimos nuestra
vida. Es ahí donde un verdadero líder puede desarrollar su propia confianza y
la de su equipo: mostrando valentía en sus decisiones, propiciando la seguridad
en sus seguidores y desarrollando la valentía en los demás.
El activo más grande de un líder, es que su comportamiento sea coherente
con sus creencias. Que sus palabras sean el reflejo de sus acciones. Incluso
los que discrepan con él, lo respetarán enormemente si es justo y responsable.
Nadie seguirá a un líder deshonesto o injusto, si no es por la fuerza y la
coacción. Pero ojo, el miedo y el odio, son dos ingredientes que inflaman la
revolución.
¡Las acciones hablan mucho más ruidosamente que palabras!
6.- ASUMIR RIESGOS
"Si siempre haces lo mismo, sólo obtendrás
lo que ya tienes. Si deseas algo nuevo, haz algo diferente".(Principio básico de
PNL)
Esto suena a refrán, pero los líderes deben también recompensar la
asunción de riesgos y alentar a sus colaboradores a tomar la corresponsabilidad
de los intentos.
La soledad, el abandono, son los peores enemigos de la confianza en uno
mismo y son algunas de las situaciones que pueden producir miedo a afrontar
riesgos. La misma situación puede afectar de manera distinta cada uno de
nuestros colaboradores, pon atención en cada uno de ellos. La expectativa de
las consecuencias puede hacernos fracasar o paralizarnos simplemente con pensar
en intentarlo.
Mantén la cercanía con tus colaboradores, anímales a afrontar sus temores.
Dales tu reconocimiento y apoyo, premia la innovación y la valentía, y comparte
los éxitos y los fracasos para transformarlos en aprendizaje, experiencia y
desarrollo.
7.- TRABAJAR EN EQUIPO
“El todo es más
que la suma de las partes”.
Un equipo es un pequeño grupo de personas aliadas por un proyecto común y
que comparte objetivos de desempeño comunes, generalmente cada uno de sus
miembros tiene habilidades y conocimientos complementarios y una interdependencia
que exige que trabajen juntos para poder alcanzar el objetivo que los
une.
Un líder de equipos debe ser una persona entusiasta, valiente, sensata,
equilibrada y con sentido del humor, que se preocupe por cada persona de su
grupo y debe responder a las siguientes pautas:
El líder inicia, facilita y revisa las nuevas ideas y prácticas. El líder
se mezcla con el grupo, interactúa e intercambia experiencias personales con
ellos. Fija niveles de esfuerzo, dedicación y estimula a los miembros en cuanto
a los resultados de su rendimiento.
Defiende al grupo contra los posibles ataques externos, manifiesta los
intereses del grupo y actúa en nombre de éste. Subordina el comportamiento
individual al grupal, estimula una atmósfera agradable, propicia el buen humor,
la creatividad y la cooperación, media en los conflictos y promueve al ajuste
individual al grupo.
Suministra y obtiene información de cada uno de los miembros, y muestra y
facilita conocimientos de cualquier materia relacionada con el grupo. Da
reconocimiento y expresa aprobación o desaprobación de la conducta de los
integrantes del grupo.
8.- SENTIDO DEL HUMOR
“El humor es una afirmación de dignidad,
una declaración de superioridad del hombre sobre todo lo que sucede”. Romain
Gary
El sentido del humor y la creación de un clima o ambiente agradable deben
de ser una de las habilidades de un buen líder. La capacidad de reírse
demuestra un elevado grado de inteligencia, conocimiento y control de uno mismo
y es la manera más fácil de atraer otras personas junto a ti.
El humor es también una buena estrategia para reducir las tensiones,
minimizar los problemas y aumentar la creatividad. La risa y el buen humor
contribuyen a mejorar nuestra relación con nosotros mismos y nuestra relación
con los demás.
El líder tiene que desarrollar un “talante” relajado que cree una atmósfera
cálida y agradable. El clima laboral refleja el “tono emocional interno en las
empresas” y de los empleados de la organización con respecto a distintos
factores: cultura e integración organizacional, satisfacción laboral,
motivación, nivel de productividad, etc.
La gestión de la sonrisa en la empresa puede ser un valioso recurso humano,
reconfortante y enriquecedor. La diversión y el gozo laboral, es un
prerrequisito para la creatividad, el desarrollo innovador y para mantener a la
empresa sana y feliz.
Encuentre todos estos rasgos en si mismo y usted estará preparado para ser
un buen líder. Si usted tiene alguno pero no todos … bien, entrene los que le
faltan y ya estará preparado.
¿Cuáles tiene usted? ¿Cuáles son los que necesita desarrollar?
¡¡¡ Dirija su risa y su buen humor hacia su empresa y… buena
suerte!!!
FUENTES:
http://www.enplenitud.com: Características de un Buen Líder
http://www.emprendedoresnews.com
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